“Cachondo y muy rico, así será mi nuevo show erótico”, por Helena La Mala

Hola, mis amores, feliz miércoles. Hoy quiero contarles que he estado tramando hacer un show, darle vueltas a todo lo que haría me ha quitado el sueño. Pero, por fin, una noche en que no pude dormir me quedó claro, así que les platicaré cómo será la segunda salida, la del clímax y el squirt.

Llevaré mi traje con el penacho enorme y un liguero negro, que me ayudará a resaltar mis nalgas.

Comenzaré bailando “Back Door Man”, de The Doors; ya saben que me encanta bailar súper sensual, mientras me voy despojando, poco a poco, de toda la ropa. Esta vez sólo me quitaré la tanga y desabrocharé el liguero para dejarme el taparrabos.

Haré una pausa y le pediré al animador que suba a dos voluntarios, quienes podrán estar a unos dos metros de mí, mientras les digo cuáles serán los premios: una membresía por un año para mi sitio de OnlyFans o una cubeta de cervezas.

Me recostaré en un sillón y les darán 10 aros a cada uno, de esos que nos daban en las fiestas, para ensartarlos en un palo, pero ellos deberán meterlos en mis piernas, que estarán hacia arriba. Quien meta más aros será el ganador.

Mientras están concentrados tratando de ensartar los aros, yo seré el factor de distracción pues con las piernas arriba y abiertas, de vez en cuando, haré a un lado mi taparrabos para dejarles ver todo mi esplendor. Cuando terminen con sus aros, decidiremos el ganador y le daremos su premio.

Después, iré por mis dildos y mi vibrador. Con una canción mas tranquila comenzaré a tocarme, me encanta que vean cómo me doy placer, cómo voy metiendo el dildo y dejo que mi jugo escurra por mis nalgas.

Así estaré hasta que llegue al orgasmo, para después poner el vibrador directo en mi clítoris y alcanzar ese tan esperado squirt, empapando la pista y dejando a todos con la boca abierta. Logrado eso, me pondré de pie, les diré gracias a todos y bajaré casi desnuda de la pista. Espero que te haya gustado mi idea. Dime, ¿te gustaría ver uno de mis shows?

Yo soy feliz cuando visito otras ciudades, me cuentan que leen mi columna y nos tomamos fotos. Con las mismas ansias de cada miércoles, ya deseo que me tengan en sus manos la próxima semana.