CALIENTE POR SABER
"Le hago el delicioso a la de la tienda mientras mi mamá y mi esposa se distraen"
(Foto: Archivo, El Gráfico)
PREGUNTA: Me gustaba dibujar y lo he dejado. Era mi vida, de verdad, pero ahora no encuentro un espacio en mi casa. Antes, cuando se iban a la escuela las niñas y mi marido a trabajar, yo sacaba mis pinturas, un lienzo y por cuatro horas, desnuda en mi cuarto, dibujaba mi silueta reflejada en un espejo largo que tengo de pared a pared. Ahora no tengo ni mi pintura, ni mi soledad. ¿Qué debo hacer?
RESPUESTA: Busca tu espacio. A veces puede estar fuera de casa, a veces dentro de un taller de pintura o en casa de algún pariente o de una amiga. No sé, habla con la familia, espera a que todos duerman, levántate de madrugada, pero no dejes de hacer las cosas que te dan placer.
PREGUNTA: Vivo sola con mi hija y me ha dado por escuchar sus conversaciones telefónicas. Tenemos un estudio donde se oye todo y antes me ponía audífonos para no escucharla hablar, pero ahora, me los pongo apagados y ya me enteré que su mejor amiga abortó, que ella tiene dudas sobre su novio y que mi exmarido, su papá, cortó con su novia. Sé que quiere aprender a tocar guitarra, porque le gusta un niño tres años mayor que ella que da clases por zoom y que su prima Renata anda con dudas de si andar con una mujer o volver con su antiguo novio. Sé más de ella que de mí. ¿Es desleal de mi parte seguir espiándola?
RESPUESTA: Es muy desagradable saber que te escuchan y te espían en tu propia casa. Además, es muy fácil que te descubran porque al poco tiempo dirás o harás algo que te delate. Respeta. Deja de hacerlo.
PREGUNTA: Mi madre se vino a vivir con nosotros por motivos de pandemia y ha resultado perfecto para mi matrimonio. Ella y mi esposa se llevan de maravilla…las dos hablan de política con sus tequilitas en mano, las dos fuman, las dos ven programas de misterio y sangre y a las dos les gusta desvelarse viendo series en la televisión. Yo, bien. Me ha dado por la jardinería, así que me ocupo de las plantas del vecindario, de las compras de la casa y de complacer mi hambre sexual con Toña, la dueña de la tienda de abarrotes que vive a dos cuadras de la casa. A veces me felicito por tenerlo todo organizado, otros días siento que soy un demonio, un loco que va a terminar por echar a perder lo que tiene; pero dime tú, ¿estoy jugando bien o mal la situación en este momento de mi vida?
RESPUESTA: Soy de las que piensa que la vida es para estar bien, acomodarse a las circunstancias y dejar que las cosas fluyan. Hacer todo para que los tuyos estén bien también. Tus arreglos son raros, pero todo en este último año ha sido raro. Ya no existe la normalidad. A ver cómo terminan las cosas,
mientras…yo digo, disfruta.
PREGUNTA: Tengo una duda. No sé si soy heterosexual o bisexual porque me gustan las mujeres, pero también me atraen un poco los hombres y también me gustan los transexuales. El punto es que tengo novia y, a veces, cuando veo un hombre guapo, me siento atraído y me gustaría tener una relación con él, pero no andaría con cualquiera. Y lo mismo me pasa con los transexuales…mira veo porno gay, hetero, trans…dime, ¿es malo?
RESPUESTA: No es malo, malo es tratar de calificarlo como un error, como un defecto. Estás en un momento de búsqueda y de confusión. Claramente, lo que tú necesitas es explorar tu sexualidad. No sé si puedas compartir esto con tu novia, pero sería importante que en estos momentos de búsqueda te dieras un tiempo para estar solo y descubrirte.
PREGUNTA: Por más que le digo a mi marido que no necesito palabras lindas antes de tener relaciones sexuales, él insiste en hacerlo medio dormida, cuando amanece. Me levanto calladita a hacer pipí, pero él me escucha y cuando regreso me convierto en la vieja cabrona que no quiere sexo y él se siente ofendido; o cedo a su deseo, él me penetra y yo termino insatisfecha, utilizada y con su esperma.
RESPUESTA: Parte importante de las relaciones sexuales es gozar dando placer. No siempre se puede disfrutar al mismo tiempo. La comunicación sexual es difícil, pero es esencial para una relación en la que el sexo juega un papel importante. Hablar de sexo, preguntar lo que te gusta, proponer juegos es lo que hace la diferencia entre quienes lo hacen o no lo hacen. Rompe el silencio, insiste en decir y en hacer lo que te gusta, no desistas.