RELATOS ERÓTICOS
El cliente que pone nervioso a Lulú Petite, después de 7 citas
"Me enteré que no vivía de ser ingeniero, la música es lo que le deja ganancias"
El cliente que pone nervioso a Lulú Petite, después de 7 citas (Foto: Especial)
Querido diario: Cita 1: Nuestra primera cita fue un encuentro lleno de nerviosismo y expectativas. Se desnudó con timidez y me hizo el amor en la cama. No fue gran cosa, apenas recuerdo. Ese día supe que es ingeniero.
Cita 2: La segunda vez nos vimos en el mismo motel. Me dio gusto que llamara de nuevo. En el sexo fue un poco más atrevido, disfruté sus besos y descubrí su amor por la música. Toca la guitarra.
Cita 3: En nuestra tercera cita me recibió muy cachondo. Quería tomarme con urgencia, casi me arrancó el vestido, se desnudó con prisa y me tumbó en la cama, fornicándome rudamente.
Fue la primera vez que él me provocó un orgasmo.
Cita 4: La cuarta vez, me abrió las piernas sobre la cama, las puso sobre sus hombros y me comió el sexo. Tiene destreza en el uso de dedos y lengua. Me vine en su boca.
Esa tarde me contó sobre su relación con sus hermanos. Son sus socios, pero en la música. Tocan juntos en un grupo.
Cita 5: En la quinta cita ya lo nuestro parecía romance. Había complicidad en los besos, en las caricias, en el sexo y en la charla. Me hizo el amor contra la ventana. Mis tetas contra el cristal, viendo a la calle y él por detrás, poseyéndome con lujuria. Nos vinimos riquísimo viendo a la gente a lo lejos, soportando el tráfico y la calle.
Me enteré que no vivía de ser ingeniero, la música es lo que le deja ganancias.
Cita 6: Fue especial. Hablamos de nuestros sueños y aspiraciones. Me cogió de perrito. Antes se la chupé. Tiene un pito delicioso, largo y venoso, como me gustan, con la cabecita bien circuncidada y oliendo siempre rico. Me cogió de perrito, mientras mis tetas se zangoloteaban contra la sábana. La fricción en mis pezones y su sexo en mis entrañas me pusieron tan caliente que mi orgasmo fue frenético.
Cita 7: Hoy fue nuestra séptima cita. Cogimos, hablamos y me invitó a verlo tocar la próxima semana. Me late la idea. Quizá, sólo quizá, hasta estoy nerviosa.
Hasta el martes, Lulú Petite.