RELATOS SEXUALES
“Me quería partir en dos, pero así de chiquito no se sentía cachondo”, por Lulú Petite
“Me quería partir en dos, pero así de chiquito no se sentía cachondo”, por Lulú Petite (Foto: Archivo, El Gráfico)
Querido diario: Iba rumbo a la cita cuando recibí un mensaje del cliente confirmando el número de habitación. Luego mandó un segundo texto: “Estoy tan caliente, que te voy a partir en dos cuando te vea”.
Miré hacia arriba y resoplé enfadada. Me chocan los mensajes vulgares. No respondí. Me recibió un señor bajito, cincuentón, medio calvo y muy flaquito. Ya frente a frente fue amable, aunque sí, estaba muy caliente.
De inmediato se fue a mi cuerpo como un sediento en cervecería. Puso su mano en mi cintura y la fue bajando hasta apretar mis nalgas con fuerza. Su respiración agitada y entrecortada daba cuenta de su ánimo salvaje, de su deseo sexual a tope.
Me desnudó prenda por prenda. Cuando me tuvo en pelotas, me contempló un rato, casi babeando. Había en sus ojos hambre, más que deseo. Su lujuria podía olerse.
Se quitó la camisa y el pantalón, quedando en trusa y calcetines.
Tenía el pecho, los brazos y las piernas muy velludas. Nunca he entendido del todo por qué muchos hombres pelones, al mismo tiempo son peludos. Tienen la azotea despoblada, pero completamente alfombrado el resto de su anatomía.
Se metió a la cama conmigo, puso su mano entre mis piernas y comenzó a estimularme el clítoris.
Movía bien los dedos en mi vulva, mientras se comía mis pezones endurecidos.
Sus besos eran de lo más cachondos, su deseo era urgente. Lo sentí tan entusiasmado que me vino a la memoria su mensaje de texto. “Este tipo va a cogerme bien y rico, va a partirme en dos, como dijo”, pensé y entonces le ayudé a qui tarse la trusa. ¡Sorpresa!
Tenía un pito pequeñito. No micro, pero sí bastante chico respecto al promedio. Lo miré y suspiré. “¡Chale! ¿Y con eso me iba a partir en dos?”, pensé. Le puse el condón y, como se pudo, hicimos el amor. No estuvo mal, pero si sabe cómo la tiene ¿Para qué pone expectativas tan altas?
Hasta el jueves, Lulú Petite