“Mi hija de 9 años me confesó que es bisexual”

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PREGUNTA: Hola, tengo una gran duda y espero me puedan responder. Tengo19 años y desde hace mucho me masturbo, hace unos días platicando con una amiga me decía que cualquier cosa sexual que practiquemos hace que las mujeres dejemos de ser vírgenes. ¿Es verdad? Jessica H

RESPUESTA: Esto no es así de tajante. Efectivamente, el concepto de virginidad se refiere a una persona que no tiene tiene experiencias sexuales; sin embargo, la masturbación queda fuera porque es una práctica que el ser humano lleva a cabo desde que nace, por lo tanto no se puede considerar de esa manera. La masturbación en pareja sí puede implicar el cese de la virginidad y no sólo la penetración a través del coito, sin embargo no se pierde la virginidad por tocar los senos, pero sí por tener prácticas con una pareja como el sexo anal, el oral, y la introducción de los dedos o juguetes sexuales vía vaginal, igual que la estimulación del clítoris. Sin embargo, desde hace cientos de años se considera que solo se pierde al romperse el himen.

PREGUNTA: Hola, estoy confundida, les escribo porque necesito una respuesta clara y seria sobre este tema. Tengo una hija de nueve años, con la que hay muy buena comunicación, el otro día me dijo que ella cree que es bisexual, en casa le hemos explicado que hay personas heterosexuales, homosexuales y bisexuales por lo que sabe que esa orientación sexual es de las personas que se sienten atraídas tanto por hombres como por mujeres. Hace un año le gustaba un niño de sus escuela y hasta le suspiraba, y ahora me dijo que le gusta una niña de otro salón, con la que ha hecho buena amistad de forma virtual por eso de la pandemia, pero que siente algo especial por ella. Yo quiero saber si a esta edad tan temprana puede saber de verdad su orientación sexual o si solo es algo sin importancia. No sé cómo aconsejarla, porque creo que aún es muy chiquita. Tania E

RESPUESTA: En este aspecto hay contradicciones entre los expertos ya que si bien hay casos en que desde muy temprana edad los seres humanos pueden saber si se sienten atraídos por hombres o mujeres, y saber su orientación sexual, lo que suele verse desde el inicio de la etapa de la socialización humana como es el kínder, donde se dan “los primeros noviazgos” o se expresan las primeras atracciones, pero que al carecer de contenido erótico pueden, en algunos casos no ser determinantes. Se cree que los niños al estar influenciados fuertemente por las ideas de su familia sobre la orientación sexual que se expresa con frases como “los niños no lloran” “eso no es de niñas” “los niños son fuertes” etc se condiciona al menor a asumir de forma inconsciente pero necesaria (pues tiene la necesidad de pertenecer a ese grupo familiar que lo ama y cuida, haciendo una lealtad en este sentido) una postura frente a sus atracciones y en no pocas ocasiones negando una atracción real y asumiendo otras para agradar a su familia. Lo más conveniente es que ambas tomen un curso de educación sexual donde puedan ver estos temas y concluir si en verdad hay una bisexualidad, pues uno de los riesgos que los jóvenes actuales tienen es creer que que “deben experimentar todo” para decidir, cuando la orientación sexual no es una elección, exponiéndose a relaciones de alto riesgo o actuando promiscuamente.

PREGUNTA: Hola, me gusta mucho el sexo y no pasa un día sin que quiera hacerlo, mi novia al principio estaba igual que yo, y no teníamos ningún problema con eso. Pero lleva semanas que empezó a bajar la frecuencia, de plano hay días que me dice que no quiere o que no se le antoja en ese momento. Le pregunté qué pasaba y me dijo que es solo que ya no está tan “sexosa” como antes y que además no es tan normal que yo todo el tiempo esté con ese tema. Mi duda es ¿Cuánto sexo es considerado más de lo normal? Dante V.

RESPUESTA: El inicio de una relación esta marcada primero por una alta segregación de hormonas que inhiben el pensamiento crítico y que promueven el contacto entre las personas, en este caso el sexual, pero este nivel de hormonas es imposible de que se sostenga por mucho tiempo, y es cuando al bajar esa frecuencia, el razonamiento hace presencia y nos deja ver las cosas que nos gustan, pero también las que no. El reto de las parejas en este sentido es que sean capaces de mantener la pasión más allá de esa primer etapa, el deseo ya no puede ser solo producto de las ganas de sexo, sino de la atracción que en otras áreas de la vida produce la persona, por ejemplo, el tema de los viajes, puede ser que uno quiera tener esa experiencia con la pareja, pero quizá el otro no le guste salir, el deseo se va a ver afectado; si por el contrario ambos encuentran en esa actividad placer, el deseo aumenta; igual pasa si ambos gustan de viajar pero la manera de hacerlo no es coincide. Por ello, no se puede reducir el funcionamiento de la relación a solo un buen sexo, y menos con días y horas contadas.