“Mi marido no me quiere hacer el amor por hablar mal de Morena y la Reforma Judicial”

PREGUNTA: Mi esposo y yo quedamos de hacer el amor jueves en la noche y domingo en la mañana. Suena cliché, pero es más fácil programarlo que dejar que la cosa salga sola. Llevamos un año así y estamos bien. “Dos días a la semana como mínimo”. Mi cuñada me crítica y dice que eso no se programa, pero a nosotros nos ha funcionado. ¿Verdad que estamos bien? Atentamente: Ada la Programada

RESPUESTA: Nadie tiene por qué juzgar tus acuerdos de pareja. Lo que le funciona a unos le puede o no funcionar a otros. Buscar nuevas fórmulas es de valientes. Relájate y deja de contarle a tu cuñada todo. No dejes de vivir la sexualidad en el presente.

PREGUNTA: El padre de la Iglesia de mi infancia me dejó marcado con un consejo. A mis 15 le conté que me gustaban los hombres y él me habló de tener una vida paralela. Decía que era importante que me case, que tenga una familia, que de eso nunca me iba a arrepentir. Que mi atracción al sexo masculino era una confusión, que con el tiempo dominaba uno el cuerpo  y que me iba a sanar, así que siempre tuve una relación paralela sin culpa ni remordimientos. Murió mi mujer hace dos meses y en partes quiero presentar a mi pareja masculina de toda la vida, pero no me atrevo. ¿Estoy mal o estoy bien en guardar en mi mundo mi secreto? Atentamente: Lelo el Paralelo

RESPUESTA:Cada uno tiene derecho a tener sus propios secretos. No te sientas presionado, si abrirte no se te da la gana; a esta edad y con tu mujer en otro mundo, esos secretos son sólo tuyos y lo compartes con quien tienes confianza y cariño. Los que no lo van a entender, no lo entienden.

PREGUNTA: Mi marido y yo andamos medio peleados porque a él le está yendo mal en su negocio y a mí mal en el mío. No nos está alcanzando y los problemas de dinero están haciendo que los dos estemos tensos y enojados. Además, tiene un problema en los ojos que lo hace todo el tiempo dependiente. Estoy triste. Muy triste. ¿Qué hacer para reencontrarnos? Atentamente: Toña la Tristoña

RESPUESTA: Los problemas de dinero generan una tensión terrible; es necesario pensar en soluciones nuevas y reducir los gastos. El problema de los ojos es una oportunidad de ayudarlo y de tener detalles de apoyo, entiendo que para él es más difícil que para ti. Hacer el amor es una receta rápida para el reencuentro, lo que es difícil es generar esa luz que brilla dentro de cada uno y que se entrelaza.                                                                          

PREGUNTA: Le dije a mi esposo que me siento descobijada por este gobierno que dice que quiere al pueblo, pero quiere más y más poder y yo sólo entiendo que mucho poder en pocas manos no es bueno para el pueblo, sólo es bueno para el mismo poder; le digo también que el poder judicial veía muchas injusticias que se hacían desde el gobierno y no hacía nada… pero mi marido se enoja conmigo y me grita. Dice que no se puede hablar con gente negativa, débil y miedosa como yo. Otra vez la política se metió a mi cama y entre nosotros no hay manera de hacer paz. ¿Cómo le hago para sacar a Morena de mi cama? Atentamente:  Ada la Violentada

RESPUESTA: La violencia verbal es machismo y opresión. Lo que está en tu cama es la violencia de tu marido, no nada más la de Morena. Quien discute a gritos y con descalificaciones y ofensas no tiene argumentos sólidos que defender sus puntos. Tienes derecho a dar tus opiniones. No dejes que nadie te calle.

PREGUNTA: Mi hermana le mete mucha mierda a mi mamá sobre mi pareja. Le dice que me maltrata, que no me da dinero. Nosotros tenemos una relación extraña porque él es AA y efectivamente tuvo una época en que fue agresivo, no tenía un peso en la bolsa y me levantaba la mano. Yo lo he perdonado porque entendí que el alcohol le sacaba el monstruo que lo hacía reaccionar de esa manera. Hace 12 años que mi pareja no toma, tenemos un negocio juntos y ya no peleamos. ¿Cómo le hago para que mi hermana deje de envenenar a mi madre? Atentamente: Tere, la que no miente. 

RESPUESTA: No hay como ver a las personas en la cotidianidad para notar esos grandes cambios, ve con tu pareja a casa de tu mamá o invitala a la tuya, que vea tu madre que tu pareja y ano tienen el problema de aquel alcohólico que conoció.  No hay como los propios ojos para cambiar una opinión.