CALIENTE POR SABER
“Mi hermana le entrega el sapo a un casado y le vale chistorra la esposa”
“Mi hermana le entrega el sapo a un casado y le vale chistorra la esposa” (Foto: Unsplash)
RESPUESTA: Desde que murió mi madre no he podido sentir el deseo sexual que me llenaba todas las noches. Por supuesto que él me acompaña con respeto el luto que siento en el corazón, pero ya son dos meses que entre nosotros no hay nada y aunque me lo pide…
no se lo doy. Siento culpa de gozar, de sentirme sana y bien…y es que no estuve con ella en el momento de su muerte, no llegué a tiempo y no me lo perdono. ¿Qué se puede hacer en estos casos?
RESPUESTA: La culpa es un sentimiento estéril que no ayuda, ni da nada bueno. Quita de tu mente la idea de que dejando de disfrutar vas a lograr algo positivo. Tu madre ya no está y dejar de vivir con alegría y dicha, no la va a traer de vuelta. Busca tu felicidad, perdona
tus errores, piensa que ella quisiera verte contenta. Piensa en crecer con tu pareja.
PREGUNTA: Mi suegra se vino a vivir a nuestra casa y su presencia me quitó la sobremesa, las escapadas en la noche en camisón a la sala, me robó los gemidos al hacerlo, la mirada de mi marido; en cambio, a través de los ojos de mi suegra comenzó la desaprobación y la ruptura. Ella antes que yo. El Covid se llevó a la señora, nada tuve que ver yo. Pero ya son dos años y mi marido sigue en luto y simplemente no puede tener sexo. ¿Qué hago?
RESPUESTA: Lo primero muy importante es abrir el tema o con una terapeuta sexual o con él a solas; el sexo es un tema que se debe de abrir y discutir con palabras. La no erección no es el fin del mundo. Mientras las ganas de acercarse existan, podrán encontrar acuerdos.
PREGUNTA: Mi hermana anda metida con un tipo casado. Ya la buscaron la esposa y las hijas. Ella dice que no tiene nada que ocultar, pero todos hemos visto que algo no está bien. No sé como cuidarla. ¿Hablo con ella?
RESPUESTA: Es indispensable que tengas una conversación tranquila, en buen plan con ella. Muchas veces lo que se necesita es alguien con quién expresar temores sin miedo a que te juzguen. La distancia entre los hermanos en estos tiempos no debe de existir,
sobre todo, cuando las cosas no parecen estar firmes.
PREGUNTA: Tengo una relación cercana con mi patrona. Su casa es mi casa; nos hemos contado cosas. Hemos llorado juntas, cuando me necesita estoy, cuando la necesito está ella. Pero, trae un novio que no es decente, me avienta los perros sólo por diversión. Ella está loca por él. No salen de la recámara y a ella se le aligeró el espíritu; anda mansa... servida, como decimos en mi pueblo... pero el tipo es malo, mentiroso y aprovechado. Me molesta, me ordena. Cuando se dirige a mí, me mira con morbo. Me murmura al oído cosas cuando nadie nos está mirando ¿Qué hago?
RESPUESTA: Cuidado. Estás frente a una persona peligrosa. Ese tipo de actitudes te da mucho que ver. A una persona así, es mejor tenerla lejos. No estás en una situación fácil. Debes estar muy atenta, la relación con tu patrona está en un momento a prueba.