CALIENTE POR SABER
“Mi vecina ni me gusta, pero cada que la veo nos echamos un palenque”
(Foto: Unsplash)
PREGUNTA: A mi novio no le gusta que yo fume mariguana y a mí no me gusta que me digan lo que puedo o no puedo hacer. Trabajo, soy eficiente y muy ordenada; la mota para mí es un momento de relax. Creo que cada uno debe de encontrar esa manera de relajarse, algunos hacen yoga, otros caminan con su perro, yo me fumo un churro. ¿Por qué las parejas que entran a mi vida creen que me pueden criticar mi manera de ser?
RESPUESTA: Si de verdad tu gusto por la mota se limita a tus horas de relax, ni te apures. Pero si de pronto estás pacheca todo el día, pensando que funcionas muy bien así, te recomiendo ser crítica y soltar un poco la mota. La verdad, es difícil convivir con las personas que están eternamente pachecas porque andan en otra frecuencia.
PREGUNTA: Soy una mamá liberal, pero no soporto a las personas que no saben tomar y toman. Mi nuera es una de ésas. Hace unos meses, decidimos que se vengan a la casa para ahorrarse unos meses de renta y ese ha sido un grave error. Estoy agotada de verla llegar mal tomada y escucharla
mentarle la madre a mi hijo por la situación difícil que todos estamos pasando; no es una mujer que en momentos difíciles sepa comportarse a la altura. ¿Lo debo hablar con mi hijo o mejor lo hablo directamente con ella?
RESPUESTA: Las reglas de tu casa las debes de poner tú. A tu hijo le debes de hablar directamente del problema de alcohol que tienen su mujer, ojalá le puedas hacer ver que es momento de hacer equipo y que su mujer, en lugar de quejarse, debe de encontrar una fuente de ingresos, pero lo más
importante es que no debes permitir que tu hijo se adueñe de tu casa. De la mejor manera que puedas, te recomiendo que defiende tu espacio.
PREGUNTA: Mi vecina es artista gráfica que quiere que le haga unos trabajos de fotografía, pero es confuso para mí la forma en que me invita y me sirve de comer y, a media sesión, me tira la onda y yo trato de ser profesional, pero ella se me avienta. Es un juego grave porque ella no me gusta
tanto, pero insiste mucho y, total, que ya nos hemos acostado dos veces y nada más no terminamos con las fotos, ¿cómo le hago para decir no sin ser grosero?
RESPUESTA: Si no te gusta tanto, toma las fotos de una vez y deja de acostarte con ella o por lo menos no te quejes. Hay muchas maneras de buscar intimidad y se ve que tu vecina no pierde el tiempo. Lo más importante es que trates de dejar las cosas claras porque siendo tu vecina... está muy cerca.
PREGUNTA: Soy un viejo viudo que tiene todavía deseos sexuales. Siempre creí que mis erecciones son una virtud y un regalo de Dios, pero ya no puedo con estas erecciones a mis 73 años y lo único que me calma es la masturbación. El otro día en la regadera, casi me desmayo y ahora me da miedo hacerlo. ¿Cuál podría ser una solución?
RESPUESTA: Masturbarse en la regadera es una actividad casi normal, pero a tu edad es difícil que no sientas mareo y vértigo. Te recomiendo que no lo hagas en la regadera, un accidente puede causar desde fractura de cadera o huesos que pueden quitarte la movilidad. No lo veas como un problema, ve las cosas buenas que te da la vida.