¡Gime, grita o suspira! No tengas miedo a hacer ruidos a la hora de coshar

No sólo los gemidos son parte de los sonidos del sexo placentero, a estos se unen los gritos y los suspiros, indicadores inequivocos de que la estamos pasando bien.

Tanto gritar, suspirar y gemir son acciones que experimentan ambos sexos, aunque hay estudios que señalan que entre hombres y mujeres suele haber diferencias de género en esto.De acuerdo a las estadísticas, son las quienes más gritan durante al sexo aún sin haber llegado al orgasmo, mientras que los hombres son menos expresivos y la mayoría de las veces suelen gemir cuando están al tope de su clímax. Lo que es un hecho es que ambos experimentan un sentimiento de alivio cuando logran exclamar estos sonidos.

Emitir estos sonidos son una forma de aliviar la tensión que se acumula en el cuerpo debido a la excitación, y para muchas personas oír estos sonidos representa una parte del experiencia erótica ya que son estimulante muy poderosos que generan satisfacción tanto a quien los emite o a quien los escucha, aunque ciertamente las formas de expresión varían dependiendo el nivel de comunicación y confianza con la pareja.

La empatía es parte fundamental para no caer en malentendidos respecto al tipo de sonidos pues si bien los los suspiros están mucho más asociados de manera natural al placer y bienestar, los gemidos y los gritos no. De hecho, un estudio de Inglaterra reveló que un grupo de adolescentes malinterpretaron los gritos de una chica que mantenía relaciones sexuales con su novio al creer que era víctima de un asalto; los jóvenes propinaron tremenda golpiza al amante para "salvarla".

Y es que los gritos y gemidos, el ser humano las profesa cuando se tiene dolor, y mientras más intenso sea éste más evidentes son los gemidos y los gritos; por ello están considerados como algo natural en los polos opuestos: el dolor y el placer.

Hoy se sabe que la excitación producida por los gritos y gemidos puede llegar a ser tan fuerte o inclusive más que la estimulación directa a los órganos sexuales gracias a que la sensibilidad del oído, provoca efectos para que se pueda lograr esto.

Así como se sabe que un suspiro, es una de las primeras expresiones que tenemos cuando estamos enamorados, pero igual puede denotar pena, ansia o deseo.

Como parte de una cultura y como resultado de una proceso de socialización, estos sonidos son más o menos controlados por el ser humano, son una manera de expresar naturalmente el placer y entran en el código de comunicación de las parejas que indican, sin palabras, que se está gozando la relación sexual, son una manifestación vehemente de un sentimiento general.

Sin embargo, estos sonidos del placer no tiene reglas y son tan diversos como las personas mismas, y aún más pueden variar en la misma persona de acuerdo a la relación y la persona con la que se encuentre. Los gemidos, gritos, suspiros y susurros tiene un efecto y por ello una utilidad, los susurros útiles para iniciar la excitación; los gemidos para avivarla y los gritos o suspiros para denotar descanso después de una gran tensión sexual.

Como parte de una cultura y como resultado de una proceso de socialización, estos sonidos son más o menos controlados por el ser humano, son una manera de expresar naturalmente el placer y entran en el código de comunicación de las parejas que indican, sin palabras, que se está gozando la relación sexual, son una manifestación vehemente de un sentimiento general.

Sin embargo, estos sonidos del placer no tiene reglas y son tan diversos como las personas mismas, y aún más pueden variar en la misma persona de acuerdo a la relación y la persona con la que se encuentre. Los gemidos, gritos, suspiros y susurros tiene un efecto y por ello una utilidad, los susurros útiles para iniciar la excitación; los gemidos para avivarla y los gritos o suspiros para denotar descanso después de una gran tensión sexual.