¿Todos los olores que vienen de la vagina son malos?

Contrario a lo que se cree, no todos los olores provenientes de la vagina son desagradables ni son señales de infecciones o enfermedades. Hay algunos que, por el contrario, ayudan en ciertos momentos del ciclo menstrual a ser un atrayente para conseguir una pareja sexual, llegar al coito y lograr la reproducción; es decir, es un elemento biológico con una función especial.

Lo primero a saber es que las vaginas tienen que oler. Toda vagina sana tiene olor, que puede ser desde imperceptible hasta muy notorio, y eso se debe a que está compuesta de bacterias y unos 2 mil 100 efluentes odoríferos, es decir moléculas aromáticas, que en cada mujer tienen una combinación distinta, lo que logra un “bouquet” exclusivo para cada una.

En otras palabras, cada una de estas moléculas tiene un olor y al juntarse se hace una combinación de mini olores, esto de acuerdo a un estudio de la Universidad de Ciencias de la Salud de la escuela de medicina de Chicago. 

El olor corporal, en general, es consecuencia de la combinación entre lo que el ser humano metaboliza y lo que metabolizan las bacterias que viven en el cuerpo, por lo cual, según investigaciones de la Clínica Mayo, esto está totalmente relacionado con lo que comemos, por lo que se presume que la vagina puede llegar a oler según lo que coman las mujeres.

Además de ésto, el olor de la vagina cambia varias veces al mes, su olor no es una constante y tiene que ver con su nivel de acidez, normalmente ese ph es de 4.7, pero en el momento de la menstruación cambia igual que cuando se tienen relaciones sexuales y se hace menos ácido, pues el semen, por ejemplo, tiene un ph de 8, lo que afecta el olor vaginal.

Los olores más comunes, cuando la vagina está saludable y no hay infección o enfermedades (que es cuando huele a “pescado” “podrido”o “pan”) es cuando:

El olor es dulce: Tiene que ver con lo comido durante el día o la noche anterior, alimentos cítricos, de los que más influyen en este olor es la piña.

El olor a humedad sin ser desagradable o penetrante se da después de tener sexo. Es más notorio si no hubo condón de por medio, esto es por la combinación del olor del semen con los olores particulares de la vagina y su diferencia de ph.

Si huele a axila o a rancio es porque está sudando mucho y se han acumulado bacterias, un buen baño con jabón neutro arreglan el asunto.