Cada persona tiene una habilidad diferente para enfrentar las situaciones; unos se levantan con facilidad de una caída, a otros les cuesta mucho más recuperarse
"Cuando derrama la leche y sus pequeños ojos están atentos a tu reacción, recuerda lo que realmente importa. Se necesitan sólo cinco minutos para limpiar la leche derramada, pero mucho más tiempo para remendar un corazón herido". Rebecca Eanes, experta en crianza positiva.