Ossiel Alcántara García, quien por tradición familiar sigue en el oficio, llega a fabricar hasta 200 pares, mismos que decenas de padres de familia buscaban comprar para sus hijos
Algunos diseños son propios y otros recortes de periódicos o fotografías que llevan los clientes, de ahí los copian en un papel albanene, después lo pasan a un material más rígido y luego los trazan en la tela