Las Águilas son grandes y a fuerza tienen que estar en la Liguilla. Hay que recordar cómo pasó la primera vez que estuve aquí y también en mi regreso, hubo una limpia porque no se clasificó”, concluyó
El último acto de indisciplina de Herrera se dio al finalizar el partido ante Cruz Azul cuando ofendió a la terna arbitral, que le costó una suspensión de tres partidos, sanción que ya cumplió