“La gente se puso como loca, unos decían que lo encueraran y que lo exhibieran, pero otros lo querían quemar”, dijo un testigo
El menor no podía permanecer de pie por una herida que tenía en el abdomen
El accesorio le fue hurtado al gerente de un periódico cuando circulaba en su auto
El cadáver tenía los ojos cubiertos y encima un mensaje de sus verdugos