Aunque las enfermedades de transmisión sexual requieren de un tratamiento farmacológico, la dieta ayuda mucho para recobrar la salud, como es el caso de la candiasis vulvovaginal, segunda causa más común de infección vaginal.
La cándida suele encontrarse en la flora intestinal y se alimenta de algunos de los componentes que se obtienen con los alimentos, como el azúcar o los carbohidratos, lo que le permite reproducirse y aumentar la liberación de toxinas dañinas para el cuerpo, por eso hay una dieta para reducir los efectos de este hongo.
No se debe comer:
Azúcar, a excepción de las frutas, que podrán empezar a tomarse cuando el tratamiento esté avanzado.
Vegetales como las papas, zanahorias o los frijoles durante los primeros meses de tratamiento.
Carnes rojas. Las carnes blancas como el pollo están permitidas, así como el pescado fresco.
Productos derivados de la leche a excepción de la mantequilla o los yogures naturales.
Harinas y levaduras de trigo, así como todos sus derivados.
