Mucho se piensa que sólo el tamaño del pene preocupa a los hombres en su sexualidad, la sorpresa es que no, el tamaño de los testículos también es parte de la preocupación de los varones, pese a que ellos no forman parte directa de la penetración, pero al formar parte del conjunto de genitales expuestos, el tamaño de ellos está igualmente relacionada con la potencia sexual a nivel ideológico. Pero éstos tienen una ventaja con relación al pene: sí hay manera de agrandarlos.
Ante la preocupación por su tamaño, en Francia, los cirujanos Marc Abecassis y Bachir Athmani desarrollaron una tecnología en la cirugía genital, la cual permite aumentar el tamaño de los testículos al insertar en la bolsa escrotal un implante de silicón.
En sí, se trata de una prótesis, objeto habitual en las cirugías plásticas y estéticas y que son bastante usadas en la estética femenina, sin embargo, y de acuerdo a estos innovadores, los implantes de silicona son una opción muy extendida para los hombres que han sufrido cáncer testicular, atrofia de nacimiento o traumatismos. Estos casos los tratan a partir de la previa extirpación de los testículos, que ojo, son aquellos en forma de huevo que se encuentran dentro de la bolsa escrotal, esta ausencia o pérdida por enfermedad o traumatismo puede ocasionar un importante impacto psicológico en el hombre. Es por este motivo por el que inventaron las prótesis, como pasó con las de mama en las mujeres.
Sin embargo, hombres sanos se han acercado a este recurso con el objetivo de mejorar el saco escrotal al implantar una prótesis que preserva la función, la anatomía y la fisiología de los testículos existentes. Además, la forma del implante se adapta al testículo y se fija dentro de la piel delgada que rodea el interior del escroto denominada túnica vaginal.
En sí, lo novedoso es su uso estético que puede aumentar el grosor mediante los implantes colocados alrededor del testículo, preservando todas sus funciones. Un plus es que según los médicos se trata de un procedimiento indoloro, con solo uso de anestesia local.
Como toda cirugía sexual, no está encaminada para ayudar a la funcionalidad sino que actúa en la parte psciológica, que intenta “curar” el complejo del tamaño con relación a la virilidad para una vida más satisfactoria.