Te recuerdo bellamente desnuda, cabalgando la noche a contraluz, mientras el futuro traicionero nos reservaba una suite en diferentes destinos turísticos
Habemos tantos y tantos peatones con ojos de insomnio: mujeres con cansancio acumulado, hombres de bolsillos vacíos, jóvenes extraviados en las rutinas
Cuando has crecido entre goteras y perros callejeros, asustado por los relámpagos o con tristeza porque tu madre sollozaba en las madrugadas, no puedes creer en imbéciles de telenovela ni confiar en superhéroes.