Aventar el globo no es ecológico

Peppa Pig, los Avengers, Gokú, Patrulla Canina, Bob Esponja y Pokemón, fueron los estampados en los globos que fueron enviados a los Reyes Magos por los niños. En ellos colocaron la tradicional cartas con la lista de juguetes que desean tener.

Pese a que la recomendación de ecologistas es evitar la compra de estos objetos para hacerle saber a los Magos de Oriente los deseos de los niños, la tradición no ha cambiado: las ventas de los globeros se incrementaron hasta en un 80 por ciento.

Entre los riesgos que aumentan cada 5 y 6 de enero en México por aventar la cartita en globo están la contaminación de los mares y ríos, pero también la muerte de miles de animales que los consumen con alimento. Los globos tardan aproximadamente 450 años en desintegrarse.

Mientras algunos globos estallan, otros sólo se desinflan gradualmente, pero todos ellos vuelven a caer a la tierra después de recorrer grandes distancias hasta lugares vírgenes, causando estragos en la fauna, la tierra, el mar y el aire.

Consientes de que no es la tradición más ecológica, los globeros defienden su oficio al asegurar que son los niños, las parejas, los papás y hasta los graduados quienes buscan estos objetos.