Familiares de enfermos prefieren dormir a la intemperie

Michelle García

En los últimos meses, sobre la banqueta y en las jardineras del Hospital del Niño, ubicado en la calle de Colón, en Toluca, han sido instaladas alrededor de 10 casas provisionales, hechas de hule, lonas y cartón donde por lo menos duermen cerca de 50 personas, mismas que por comodidad o para estar pendiente de sus pacientes prefieren no quedarse en el albergue de este lugar.

Debajo de los árboles, estas personas e incluso familias enteras que vienen de municipios como Villa del Carbón, Villa Guerrero, Tultepec y otros más del sur de la entidad, se llegan a quedar hasta más de 20 días afuera de dicho hospital, esto dependido del estado de salud de sus niños. 

No obstante, sus condiciones no son las más aptas, considerando qué hay niños entre estas personas que, sin opción, deben pernoctar ahí.

PACIENTES

El estar aquí, aseguran, les permite estar al tanto de algún avance o requerimiento de medicamento, cuestión que no pueden realizar al estar dentro del albergue, ya que una vez que abre, las personas no pueden salir. Asimismo, afuera tienen la oportunidad de recibir alimentos y ropa que organizaciones civiles o voluntarios regalan, pues conocen la situación económica que atraviesan estas familias.

“Nosotros venimos de San Pablo Autopan, mi niño ya llevaba malo 4 años. Hay que estar aquí porque mi hija sale y nos pide que vayamos a comprar alguna medicina y si nos metemos al albergue ya no podemos salir”, relató Edgarda Ríos, originaria de San Pablo Autopan, en Toluca.

Las improvisadas casas de campaña, son “heredadas", es decir, que la persona o familia que las instaló las dejó en el lugar para que otros que necesitan refugiarse del frío o lluvia, puedan usarlas. 

Además. por el tiempo de estadía, entre las familias de enfermos crean una comunidad que busca la forma de conseguir comida, abrigo y, sobre todo, cuidar de estos campamentos, mismos que están sostenidos de tubos y ventanas.

TOLERADOS 

Sobre esta situación, el ayuntamiento de Toluca informó que no es de su competencia retirar a estas personas del lugar. Únicamente, en épocas como la invernal instalan refugios cerca de hospitales como el Adolfo López Mateos, Nicolás San Juan y Mónica Pretelini, a principios de diciembre y hasta el 20 de marzo, a dichos espacios acudían de 15 a 20 personas por noche; asimismo DIF estatal solo puede invitar a las personas a entrar, pero no forzarlas.