Implementan operativo contra atracos en Toluca

Por Claudia González

Con la finalidad de prevenir asaltos a bordo de camiones que conectan Toluca con la Ciudad de México, empresas transportistas contrataron seguridad privada y personal que se encarga de la revisión de usuarios, así como de maletas, bolsas y mochilas previo a que aborden los autobuses.

Sin embargo, usuarios y trabajadores del transporte coincidieron en que la incidencia delictiva permanece en líneas como Flecha Roja, que conecta con Chapultepec, Cuatro Caminos y la terminal del norte, además de Mensajeros, que da servicio en las inmediaciones de Toluca y es utilizada por estudiantes del Centro Universitario de Ixtlahuaca (CUI). 

Conductores y vendedores de boletos en la terminal Caminante, en Pilares y Tollocan, entre Metepec y Toluca, comentaron que entre las 05:00 y 06:00 horas hay un dispositivo de seguridad con elementos de la corporación estatal. 

Una patrulla se estaciona a un metro de distancia de la terminal donde se forman las filas de usuarios que se dirigen a la Universidad Iberoamericana, Santa Fe y Observatorio. 

Los elementos no intervienen en la revisión de los pasajeros, tampoco de las unidades, pero permanecen estacionados en horarios pico para impedir la comisión de robos.

Este es uno de los puntos con mayor afluencia de transporte público y foráneo, pues es la ruta de salida hacia la CDMX. 

VULNERABLES. Por dicha vía transitan unidades de Flecha Roja, la diferencia entre las empresas, según los empleados, es que algunas líneas no tienen implementadas medidas preventivas, además permiten el ascenso y descenso de personas en sitios no autorizados (en las inmediaciones de las terminales de autobuses de San Mateo Atenco y Toluca), además del recorrido entre Lerma y Ocoyoacac. 

“Sigue siendo de riesgo la ruta hacia la Ciudad de México, pero ahora tenemos más el apoyo de la policía federal y estatal. Desde Las Torres hasta Lerma hay puntos de peligro”, dijo uno de los vendedores de boletos. 

También hay focos rojos en La Marquesa, donde abordan usuarios que minutos más tarde asaltan a los pasajeros.

“Lo que pasa es que de pronto los conductores permiten que se suban pasajeros en zonas peligrosas, por lo menos que hemos visto que ahí se suben los delincuentes, por ejemplo en Lerma o por La Marquesa”, dijo una de las usuarias.