Estira la pata en su vehículo, en Zinancatepec

EN ZINACATEPEC. Marco Antonio Armando Marín, de 57 años, quedó muerto en el asiento de su automóvil, según autoridades le dio un infarto ayer a espaldas de la Laguna de Ojuelos, municipio de Zinacantepec.

El cuerpo fue cubierto con una sábana blanca y la zona quedó acordonada para que autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), iniciara las investigaciones correspondientes.

Los hechos tuvieron lugar la mañana de este martes, sobre la calle Roberto Guerra entre Calzada San Jorge y calle Narciso Mendoza, frente a la escuela secundaria federalizada “Ricardo Flores Magón”.

ÚLTIMO VIAJE. La víctima manejaba un automóvil Chrysler Cirrus blanco con placas de circulación MLZ-4353, del Estado de México, en dirección a la vialidad Adolfo López Mateos. 

Marco Antonio incluso detuvo la marcha e intentó bajar de la unidad para pedir auxilio.

Al ver la escena, vecinos no sabían que pasaba por lo que se alertaron, por lo que hablaron al número de emergencias.

Al sitio arribó una ambulancia de Protección Civil de Zinacantepec, pero los paramédicos ya no pudieron hacer nada pues Marco Antonio, ya no respiraba.

Con cinta amarilla, el área fue acordonada por elementos de la Policía Municipal de Zinacantepec y de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES), quienes acudieron al lugar para verificar los hechos, en espera de que el agente del Ministerio Público realizara la primera inspección ocular.

PROBLEMA AÑEJO. Familiares y amigos de Marco Antonio, al enterarse de los hechos, llegaron al lugar y comentaron que la víctima se encontraba mal de salud.

Incluso señalaron que al hombre ya antes le había dado un infarto, solo que en aquella ocasión sí alcanzaron a salvarlo.

De acuerdo con testigos, el hombre trató de bajar del vehículo, pero quedó muerto en el asiento al volante del Chrysler blanco. 

Los hechos fueron reportados ante autoridades de la PGJEM, para iniciar la carpeta de investigación correspondiente.