En Ocoyoacac
Habitantes de San Jerónimo Acazulco reclaman despojo de tierra
Comuneros e ingenieros de SCT hicieron un recorrido y demostraron fallas en los cálculos
(Foto: Jorge Alvarado | El Gráfico)
Claudia González
Los habitantes de San Jerónimo Acazulco, municipio de Ocoyoacac demostraron con mediciones el daño a tierras de cultivo de avena, mantos acuíferos por donde atraviesa el río Hondito, además de la invasión de 100 metros de tierra a lo largo de 4 kilómetros que no fueron adquiridos por las Comisión Federal de Electricidad ni la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para desarrollar la obra del Tren Interurbano México - Toluca.
Simbólicamente quemaron dinero, pues afirman, no es efectivo lo que buscan, sino que respeten sus tierras.
Pidieron cumplir con el compromiso de mantener elevada la construcción que presumen, fue modificada a raz del suelo en el trayecto del kilómetro 34 al 41.
primero el agua. “El agua que abastece a nuestra comunidad, que llega a 7 mil habitantes se disminuyó significativamente con las obras que hicieron, el convenio que hicimos establece 34 metros de longitud para la construcción; sin embargo, ya demostramos que ahora abarcan 100 metros a lo largo de 4 kilómetros”, reveló Marcelino Pascual Narváez de la O, comisario ejidal.
Rechazó que exijan un pago por los daños, sino restablecer la superficie destruida, ya que no pueden continuar con el pastoreo, ni la siembra.
Durante un recorrido que hicieron con ingenieros de la SCT, además de representantes de los gobiernos federal y estatal, municipal de Ocoyoacac y de la CFE, hombres y mujeres de San Jerónimo Acazulco midieron los tramos y demostraron los daños por la expansión irregular en tramos que no fueron incluidos en los convenios de compra - venta, renta o expropiación.
Sobre estos parajes el camino está por completo dañado, todos los puntos señalados por los inconformes fueron devastados por la maquinaria. Los vecinos acudieron con palos para ayudarse a caminar por la tierra suelta en un bosque prácticamente rasurado y terregoso, mismos que quemaron al concluir con la visita, como una forma de protesta.
“¿Midieron mal?” cuestionó Santiago Pérez, representante legal de los comuneros de San Jerónimo, pero no hubo respuestas. Además, relataron que con esta construcción también se dañaron seis parajes turísticos en La Marquesa, por lo que perdieron 2 mil 500 empleos directos y hasta 10 mil indirectos.
“Tenemos daños en el 40 o 50% de los negocios como los Go Karts, renta de cuatrimotos, senderismo, de comida, para montar a caballo o recorrido en bici de montaña. Hemos tenido que cerrar negocios y buscar otras actividades”, dijo otro afectado.
Aunque se resolvió a su favor un amparo para detener la construcción del Tren a la altura del kilómetro 4, aún deben esperar para el cumplimiento de la medida cautelar.