Claman justicia para Fany, la joven hallada sin vida en Acambay

Alrededor de las 7:00 de la noche del domingo Rosalinda García recibió la peor de las noticias: Fany, su única hija fue hallada muerta después de tres días de haber desaparecido. 

El cadáver de Rosalinda Esthefanie Morales García, “Fany" como la llamaban sus amigos, fue encontrado el domingo por la tarde en el kilómetro 9.5 del libramiento Acambay, en la comunidad de Detiña, de ese municipio. 

"El objetivo era encontrarla viva. Se cumplió una parte al haber encontrado su cuerpo por lo menos para saber dónde está, la otra parte espero que se cumpla, que se haga justicia, que se encuentra a él o los responsables que le hicieron esto a mi hija”, expresó su madre.

El jueves 14 de diciembre, José Luis Morales, el padre de la joven de 29 años, la llevó como de costumbre a su trabajo en el organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (AyST), después de acompañarla a la guardería a dejar a su nieto, de sólo 6 meses de edad. 

Horas más tarde, una amiga de Fany les informó a sus padres que recibió un mensaje de ella vía WhatsAap donde la alertaba de que el chofer de un taxi que abordó en Metepec no la quería bajar de la unidad.

sospechas. La amiga, relataron los papás, mencionó que un día antes Fany había pedido permiso para faltar al trabajo y le pidió dejarla en un OXXO de la avenida López Portillo, en Toluca donde se encontraría con el papá de su hijo.

“Algunos nos habían dicho que la habían visto discutir con una persona que era el papá de su bebé de mi hija, nos dijeron que la habían visto en el OXXO como referencia y fue lo último que sabemos”, señaló Rosalinda García.

La Fiscalía mexiquense informó que una de las principales líneas de investigación de este homicidio es una relación sentimental que mantuvo la víctima durante varios meses.

“Exijo a las autoridades que se haga justicia, que realmente no dejen impune ésto”, expresó su madre.

duelo. Ayer, Rosalinda Esthefanie fue velada en una funeraria del centro de Toluca a donde llegaron familiares, amigos y vecinos con ramos y coronas de flores.

Trabajadores de AyST montaron una guardia alrededor del féretro, que lucía la fotografía de quien en vida fue su compañera. Encima del ataúd estaba un peluche de rana.

Los abrazos no pudieron consolar el dolor de doña Rosalinda y don José Luis, que ayer se despidieron de su hija en el Panteón General de Toluca.

En medio del dolor, familiares y amigos, convocaron a una marcha para exigir mayor seguridad. “Seguridad es lo que necesitamos todos, sobre todo los más vulnerables: mujeres y niños, pero todos necesitamos seguridad, y necesitamos que se haga justicia”, dijo Rosalinda García.