Inundado el campo con maíz blanco ‘chafa’, en Toluca

La mitad de las 23 millones de toneladas de maíz blanco que se producen en México lo aportan los pequeños campesinos, a pesar de eso el estado mexicano ha impulsado la importación desmedida de semilla de mala calidad, muchas veces transgénica y con eso ha inundado la industria de la alimentación”.

Así lo señaló Ramón Vera, editor de la revista latinoamericana Biodiversidad, Sustento y Culturas, durante la presentación del libro ¿Quién nos alimentará? ¿La red campesina alimentaria o la cadena agroindustrial? en la Facultad de Ciencias Políticas de la UAEM.

Los más afectados. Detalló que más de la mitad del territorio nacional está en manos de campesinos indígenas, en su mayoría pobres, quienes todavía tienen sus tierras en propiedad social, pero que se enfrentan a la agroindustria.

“Les importa mucho el dinero de las semillas por eso quieren instalar semillas de laboratorio con propiedad intelectual y roban la semillas nativas porque está en juego la alimentación de la humanidad”, añadió.

Vera Herrera explicó que con el Tratado de Libre Comercio los campesinos dejaron de sembrar sus propios alimentos y de esta forma fueron orillados a ser jornaleros.