Caso Lord Ferrari
Escolta murió por causa natural: PGJEM
No se encontraron señas de violencia ni forcejeos
Foto: Especial
Toluca.- La causa del infarto al miocardio que terminó con la vida de Sergio González Ibarra, exescolta del empresario Alberto Sentíes -mejor conocido como #LordFerrari-, serán determinadas en las próximas 48 horas cuando se entreguen los resultdas de patología.
Así lo dio a conocer Alejandro Gómez Sánchez, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, al tiempo en que informó que una vez hecho el análisis pericial de la habitación así como del cuerpo, no se encontraron señas de violencia ni forcejeos.
El responsable de golpear a un automovilista en Viaducto Tlalpan, en la Ciudad de México, al parecer por órdenes de su jefe, fue encontrado sin vida el jueves 17 de este mes en un hotel del municipio de Atizapán.
“Sorprende el orden tan cuidadoso, meticuloso con el cual se encontró la habitación, lo que nos abre una diligencia para ver si se trataba de una persona que en vida fuera tan meticuloso de sus cosas”, comentó el abogado de la entidad.
Detalló que se le realizaron pruebas de alcoholemia al cadáver toda vez que fueron halladas una lata de bebida preparada y una más de cerveza, sin embargo, a la hora de la muerte el cuerpo ya las había procesado por lo que salió negativo en el alcoholímetro.
En el caso de dopping, precisó que no tiene rastros de droga, ni marihuana, cocaína, metanfetamina o anfetaminas; en el papel higiénico usado no encontraron sustancias tóxicas o rastros al respecto.
Gómez Sánchez puntualizó que en el estómago se encontró una hemorragia severa, síntoma de un sometimiento a estrés, por lo que serán las pruebas de patología de corazón y de estómago las que determinen si esto influyó en su muerte.
Dio a conocer que el cuerpo no ha sido entregado a los familiares de González Ibarra ya que aunque se acercaron ya, no han presentado una identificación oficial para poder llevárselo.
En lo que respecta a la nota encontrada junto al cuerpo, confirmó que se trata de la misma caligrafía que empleó el ahora occiso para registrarse en el hotel en el que finalmente falleció.