Experto en dibujar sonrisas deja el sueño americano

Michelle García

Hace ya 8 años, que Armando Ramírez dejó de vivir el sueño americano para regresar a México. 

Tras darse cuenta que no pudo adaptarse a las rutinas de trabajo y, sobre todo, a los salarios buscó la forma de hacer algo que además de generar ingresos le diera una enorme satisfacción. 

En una silla en la Plaza González Arratia, Armando demuestra sus habilidades con la pintura. Pero no cuenta con un lienzo cualquiera. Los rostros de los niños son su instrumento.

“Desde que regresé de Estados Unidos y verme aquí de nuevo, uno ya no se puede acostumbra al tipo de trabajo y menos a los salarios. Desde niño siempre me gusto pintar y lo hago, ahora en las caras de los niños” dijo.

A sus 50 años, Armando encontró en el negocio de pintacaritas una buena forma de generar ingresos, hacer lo que más le gusta y llenar de felicidad a los niños.

“También sacó enormes sonrisas de las caras de los papás porque no cobro mucho, como mis amigas las payasitas, ellas sí cobran por su trabajo. Pero lo que a mí me gusta es poder hacer todo esto y ganar algo”, platicó Armando.

Con su talento para plasmar desde animales y hasta dibujos animados, Armando ha participado en cientos de festejos y como invitado a distintas estancias tanto gubernamentales como privadas. 

“Han sabido reconocer mi trabajo, que tal vez no sea una profesión, pero sin duda creo que lo hago bien”.