Cuarta edición de la Marcha Zombi, en Toluca

Ximena García

No hubo escapatoria, un accidente provocó que regresaran de la muerte aquellos a quienes ya no les latía el corazón, se arrastraban, otros aún podían caminar, todo con un propósito: comer cerebros.

Más de mil zombis aterrorizaron las calles principales de Toluca, no hubo sobrevivientes, todos los corazones palpitantes se unieron a su euforia.

En un ambiente tranquilo se llevó a cabo la cuarta edición de la Marcha Zombi, organizada como parte de las atracciones que ofrece el Terror Fest.

El recorrido comenzó alrededor de las 5:00 de la tarde, las hordas avanzaron desde el Jardín Zaragoza, niños, jóvenes y adultos poco a poco fueron dejando de ser personas sanas y cuerdas para dar paso a su transformación, se convirtieron en personas no vivientes y comenzaron a andar, buscaron víctimas por Hidalgo, dieron vuelta en Rayón, siguieron por Lerdo, llegaron a Bravo, tomaron Independencia, Juárez, y para finalizar, Hidalgo de nuevo para tomar la Alameda.

Arrastrado por el instinto de buscar comida, gritaban “Cerebrooooos, cerebroooos”, incluso decidieron sumar fuerzas al grito de “zombis unidos, jamás serán vencidos”, para acabar con todas las personas que querían curarlos.

Miles de personas se amontonaron sobre las calles para ser parte de la euforia que este año ayudará a las víctimas del sismo y a habitantes de los municipios más pobres del Estado de México, pues se donaron alimentos no perecederos al Banco de Alimentos a cambio de maquillaje.

Los zombis, dicen, son parte de la ciencia ficción y tomaron fama cuando apareció el primero en el primer capítulo de los Pitufos, el Pitufo Negro.

Durante más de una hora que pasaron buscando víctimas para la cena, la horda llegó a la Alameda y de ahí cientos se trasladaron a Villada 108, sede del Terror Fest.

De pronto, alguien encontró la cura al virus y poco a poco los zombis fueron regresando a la vida, otros más a sus tumbas hasta la próxima horda.