comunidad estudiantil está harta
34 años de enfermedades y quejas sin respuesta en Toluca
De acuerdo con los vecinos, el terreno del kínder fue donado por ejidatarios de la zona
(Foto: Ximena García | El Gráfico)
Conjuntivitis, malos olores, infecciones gastrointestinales y respiratorias, dermatitis, e incluso sarna, son algunos de los problemas que, por más de 34 años, han aguantado los alumnos, maestros y padres de familia del jardín de niños “Miguel Salinas”, en La Magdalena Otzacatipan. Cada época de calor y lluvias estos males se aguizan.
Un canal de aguas negras, ubicado a un costado del plantel escolar es lo que los mantiene asoleados.
De acuerdo con los vecinos, el terreno del kínder fue donado por ejidatarios de la zona.
Se construyó ahí porque no tenían otro accesible y las autoridades les habían prometido que el canal se entubaría en el futuro.
Sin embargo, a 34 años de su apertura, dicha promesa sigue en la espera de cumplirse.
“Tuvimos un caso de sarna por la contaminación y conjuntivitis, esos son los males que nos afectan a alumnos y maestros, algunos se han retirado porque tienen infecciones en los ojos”, señaló Juana Aldama, directora del plantel al que acuden 186 niños.
De acuerdo con la maestra, la temporada de lluvias es también trae consigo más enfermedades.
El plantel ubicado en la calle Benito Juárez y José María Marroquí, está invadido por un olor fétido, ya que en el canal se vierten químicos, aguas negras e incluso, perros muertos.
“Aparte del olor del río y de los animales que avientan, hay la basura, esto está causando que cada día los alumnos tengan problemas de salud”, detalló la directora.
El apoyo no ha llegado pese a que lo han solicitado en reiteradas ocasiones, lamentó la directora, pese a que la barda perimetral que toca el agua la cual se está ladeando derivado de hundimiento del terreno.
Sin embargo, no hay otra opción, los niños siguen tomando clases porque no hay otro lugar cercano a sus casas, así que con asco y enfermedades, toman clases en el plantel, incluso se comen en lunch en el patio, esperando el gobierno cumpla su promesa.