Con 20 años de experiencia
Artesano de Temoaya le da vida a las tradiciones mexicanas haciendo piñatas
Ángel Fidencio elabora piñatas de diversos colores y tamaños con la finalidad de conservar las costumbres navideñas
(Foto: Jorge Alvarado, El Gráfico)
Por Claudia González
TEMOAYA.— Desde hace 20 años, Ángel Fidencio Martínez elabora piñatas con forma de estrella para Navidad. Es uno de los 40 artesanos que se dedican a esta actividad en el municipio de Temoaya, quienes defienden la producción artesanal ante la proliferación de producto chino que les hace competencia en las calles, pues son mucho más baratas pero “no de buena calidad”.
Comentó que es muy frecuente que por los materiales, sea sencillo hacer réplicas, pero no se atrevió a calificarlas como piratas, puesto que cada artesano emplea su creatividad, pero, acotó, “viniendo de China o de Japón, no sé, lo más lógico es que se ‘volaron’ la idea, porque allá, que yo sepa, no hay esa tradición, que es muy mexicana”.
Ángel forma estrellas coloridas con base de cartón, olla de barro o pelotas, algunas son cubiertas de papel metálico, otras de papel maché y estraza.
ORGULLO MEXIQUENSE. Las piñatas miden desde 25 centímetros hasta dos metros de altura, contando los picos, que principalmente le compran las iglesias, para adornar los templos, los mercados, edificios públicos, hasta los vecinos, pero que son vendidas para clientes de Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Jalisco y otros estados.
Cada año, en este taller, se elaboran entre mil y 3 mil piñatas.
El tiempo de creación depende del tamaño y el decorado.
Las más pequeñas requieren un tiempo de 25 a 30 minutos, mientras que en las más grandes pueden tardarse una hora.
Explicó que desde niño aprendió esta actividad que desempeñaban sus padres; su papá tenía una recaudería en la CDMX, quien elaboraba pequeñas piñatas que en vacaciones de diciembre las vendía en las calles.
Explicó que sus productos se ofertan en casi todo el estado, los mayoristas le compran desde noviembre para venderlas en las posadas.