tras explosión en Tultepec
Bombero pese a miedo, regresará a estación en Toluca
Pese a tener tres costillas rotas y el bazo destrozado, José Gabriel logró rescatar a sus compañeros
(foto: Jorge Alvarado | El Gráfico)
Por Claudia González
José Gabriel Martínez Rodríguez dice que tiene miedo de volver a la estación de bomberos de Tultepec luego de que se recupere de las lesiones que le dejó una de las explosiones ocurridas en un taller de pirotecnia en La Saucera; sin embargo, lo hará porque salvar vidas es lo que más le gusta hacer.
Tal es su pasión que pese haber sido lanzado contra una pipa por la fuerza de la explosión, regresó –con tres costillas rotas, un pulmón perforado y el bazo destrozado— a sacar del lugar a sus compañeros y algunos policías que hoy viven gracias a su interés por ayudar a los heridos.
Postrado en una cama de hospital en el Centro Médico del ISSEMyM, en Toluca, y a unas horas de ser dado de alta, se le ve un semblante de agotamiento.
Este joven, de 30 años de edad, dice que salvar vidas y auxiliar a la gente es su pasión, es una herencia familiar que no abandonará a pesar del accidente en el que casi pierde la vida.
Los padres de José tienen días en este hospital de Toluca, su mamá, también policía municipal, dejó el trabajo para cuidarlo. Tras regresar a casa serán su sobrino, su hermana y hasta los vecinos quienes se hagan cargo de sus cuidados.
Consideren que, más allá de que el municipio o estado deba asumir alguna responsabilidad sobre los talleres pirotécnicos y la calidad de su material, se debe invertir en equipo para los vulcanos.
“Lo que sí hace falta es equipo porque en eso sí están muy mal. A veces los muchachos no cuentan con lo necesario para enfrentar las contingencias”, relata el papá de José.