Huérfanos de Toluca en el olvido; pesadillas de vida

Karina “N” fue asesinada por su marido frente a su pequeña. El recuerdo de su papá cuando mataba a mamá la despierta llorando por las madrugadas. Este tipo de pesadillas son las que no dejan dormir, ni vivir a miles de huérfanos de victimas de feminicidio.

Sandra Soto, creadora de “Los machos nos matan en México”, refirió que los hijos de la víctimas de feminicidio son invisibles para las autoridades, pues no hay programas que les ofrezca atención de ningún tipo.

“No hay terapias psicológicas para ellos, ni un programa que determine la cantidad mensual que necesitan para su manutención, no hay ayuda para su alimentación adecuada y su sano crecimiento, no hay programas de becas escolares", reprochó.

 Soto recalcó que aunque muchos niños quedan bajo el resguardo de los abuelos maternos, su situación jurídica es inestable, por lo que muchas veces la familia debe batallar en los juzgados para recuperarlos.Expuso que un papá acusado de feminicidio tiene derecho a la guardia y custodia de su hijo, hasta que se le dicte una sentencia condenatoria, por lo que hay casos en los que el menor finalmente se queda bajo al resguardo del asesino y eso lo expone a crecer en un ambiente de violencia.