Color y arte de Día de Muertos

La muerte, puede decirse, es parte de la vida del mexicano, por eso los antiguos pobladores de México decían que al nacer comienza a morirse. Esta nación de contraste, rica en cultura, historia y tradiciones.

En los días de Todos Santos, 1 y 2 de noviembre, hay una invasión de flor de cempasúchil (cuyos pétalos sirven de guía para indicar el camino a su hogar), pan de muerto, totopos, papel picado, mole negro, tejocotes, calaveras de azúcar, cirios morados, veladoras, chocolate y hasta mezcalitos.

Todos son elementos utilizados que adornar las ofrendas de Día de Muertos.

Con esto en la mente, la diseñadora Ileana Rojas se inspira en el colorido de la celebración y belleza de los altares oaxaqueños y crea una colección de piezas de joyería de especial colorido.

La mujer, amante del arte, tradición y elegancia tiene de donde escoger de la colección “Catrinas”, diseños en plata, plata dorada y ónix.

Hay piezas talladas en madera y pintadas a mano, con detallada precisión por artesanos oaxaqueños, que transmiten “alegría a través de una paleta de tonalidades destellantes como: azul, amarillo, naranja, rojo, verde y morado”.

“Catrinas” es para las amantes de la moda, como un ‘must have’ encontrarán piezas que incorporan en su diseño, detalles de turquesa, circonias, granate y cristales Swarovski”, explica.

Ileana Rojas cuenta que su colección es atemporal y cuenta que “Catrinas” incluye pulseras, aretes y collares, evoca un recuerdo de respeto para aquellos que ya no están físicamente, pero que viven en la memoria y los corazones de sus familiares a través de sus enseñanzas, amor, ejemplos y valores.