Apaga el fuego labial
(Foto: Archivo El Gráfico)
Es difícil dar con alguien que no haya sufrido por el herpes labial, más conocido simplemente como fuego o “fuegos febriles”. En realidad, se trata de una infección viral frecuente, pequeñas ampollas llenas de líquido.
Es un problema que tarda en curarse de dos a cuatro semanas y no deja cicatrices, explican los especialistas de Mayo Clinic.
El virus del herpes simple de tipo1 (VHS-1) generalmente provoca el fuego labial. No existe cura para esta infección y las ampollas pueden volver a aparecer. La medicación antiviral ayuda a sanarlas más rápidamente y a que reaparezcan con menos frecuencia.
Detalles del mal. Un herpes labial generalmente tiene varias etapas: hormigueo y picazón, la sensación dura un día. Antes de que aparezca una pequeña mancha dura y dolorosa y salga la ampolla. Se producen ampollas a lo largo del borde exterior de los labios, donde se unen con la piel de la cara. También alrededor de la nariz o en las mejillas. Durante los primeros brotes, algunas personas sufren: fiebre, encías erosionadas y dolorosas, dolor de garganta, cabeza, musculares y ganglios linfáticos hinchados. Los niños menores de 5 años pueden padecer este herpes dentro de la boca y las lesiones frecuentemente se confunden con aftas, que solo afectan la membrana mucosa y no se deben al virus del herpes simple.
Cuándo consultar al médico. El herpes labial, por lo general, desaparece sin tratamiento. Los especialistas de Mayo Clinic precisan los casos en los que se debe acudir al médico:
El sistema inmunitario está debilitado. El herpes labial no se cura en dos semanas. Los síntomas son graves. Reaparece con frecuencia. Hay irritación en los ojos. Alrededor del 90 por ciento de los adultos en todo el mundo, incluso aquellos que nunca tuvieron síntomas de infección, dieron positivo en la prueba para detectar el virus que causa el herpes labial.
DATO G: Si los herpes labiales se desencadenan por estrés, es aconsejable intentar técnicas de relajación, como los ejercicios de respiración profunda y la meditación.