Un buen sueño es reparador para todo mundo, sobre todo para los niños y jóvenes, ya que la ausencia de descanso adecuado afecta en el desarrollo y aprendizaje.
El no poder dormir bien puede tener diversos orígenes: uso excesivo de celulares, videojuegos, televisión. Son actividades involucradas en las horas de sueño y descanso.
Buenas noches. El doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño, no tiene duda en la importancia del buen descanso y el dormir bien:
“Los padres deben vigilar que sus hijos duerman lo suficiente, ya que los patrones saludables de sueño en la niñez y la adolescencia se asocian a menor prevalencia de obesidad y conductas de riesgo, bienestar psicológico y mejor funcionamiento cognitivo”.
Diversos estudios entre la población de Estados Unidos muestran que un 30% de los niños en edad preescolar y que del 50% al 90% de los niños y adolescentes en edad escolar no duermen tanto como su cuerpo requiere.
Los trabajos indican que existe una clara relación en alumnos que tienen problemas del sueño y presentan bajas calificaciones. La cuestión es que se observa que la capacidad de concentración y de memorización se alteran cuando disminuyen las horas de sueño. El rendimiento académico alto se observa en alumnos con hábitos correctos de sueño.
Tiempo de dormir. Los expertos alertan sobre que el abuso del uso de la tecnología: celulares, pantallas y videojuegos, desajusta el reloj biológico que controla el ciclo sueño-vigilia, la temperatura corporal, la producción de hormonas, la regulación de la alimentación. En fin, dormir poco provoca la “fase retrasada de sueño” y que los jóvenes tengan sueño en exceso.
