Embellece de noche

Usar mascarilla facial en las noches ayuda a relajar la piel, abrir sus poros y fomentar la respiración dérmica. Hay a quienes les gusta preparar las suyas, pero algunas veces puede resultar laborioso formularlas.

Una forma de olvidarte de labores extra es emplear una sheet mask o mascarillas de sábana, que actualmente son un éxito en naciones orientales como Japón y Corea.

Se trata de láminas de tejido o plásticas en forma de máscara con orificios en ojos, nariz y boca para que quien la usa pueda ver y respirar mientras la mascarilla hace su efecto en la piel.

Están impregnadas con alguna solución cosmética: ácido hialurónico, colágeno, antioxidantes de frutas, coenzima Q10, agua de arroz o elementos hidratantes para que la piel absorba los principios activos que contiene la mascarilla hasta que se seque.

Están elaboradas con hidrogel y son alternativa de fácil uso y accesibles para dar un toque de nutrientes a la piel. Se pueden conseguir en cualquier tienda de belleza.

Cada mascarilla está empacada individualmente y muchas vienen en prácticas bolsas que te facilitan su traslado a todos lados.

Todas las mascarillas hidratan la piel, pero sus ingredientes puede favorecer de manera diferente a cada persona, dependiendo del tipo de cutis de cada una. 

Los especialistas dicen cómo usarlas: Primero lava tu rostro con jabón neutro y sécalo. Sacas la mascarilla de su empaque y la colocas en el rostro, déjala actuar de 15 a 20 minutos (el tiempo varía según la mascarilla… lee las instrucciones), retírala y deja que el serum se absorba en la piel, no necesitas enjuagar.

Se puede emplear con la frecuencia que lo necesites; se recomienda dos veces por semana para evitar brotes o alergias que pudieras presentar, como puntos negros.