La Organización Mundial de la Salud recomienda que los carbohidratos aporten del 55% al 75% de la energía diaria consumida por una persona y establece que el azúcar debe ser solo 10% de la energía en la dieta.
La nutrióloga Maricarmen Osés, integrante del Colegio Mexicano de Nutriología, señala que el consumo moderado de azúcares se recomienda en una dieta balanceada.
La buena mesa. “El mejor hábito es comer de todo, variar la dieta y no comer en exceso, ya que al final lo dulce tiene un rol importante en nuestras vidas, por lo que es necesario dejar de satanizarlo”, asegura.
Considera que se debe enseñar a la población lo que es una dieta correcta y que lo más importante es cuidar la cantidad y frecuencia de los alimentos, además hay que ejercitarse.
La especialista en Nutrición Clínica reconoce que las últimas encuestas de salud han relacionado el sobrepeso, obesidad y diabetes con un alto consumo de carbohidratos, el tema de discusión siempre es la cantidad y no el nutriente por sí mismo.
La dieta del mexicano registró un incremento general en el consumo de nutrientes, casi todas las porciones han aumentado, excepto las de frutas y verduras. La nutrióloga señala que se critica mucho al azúcar en el menú mexicano, pero es necesario informar a la población sobre lo que consume.
Osés explica que hay diferentes endulzantes y todos se consideran carbohidratos, que con las proteínas y grasas son los principales macronutrientes esenciales para una dieta equilibrada.
Tipos diferentes. Los carbohidratos se clasifican en simples y compuestos dependiendo de su estructura química. Los simples son los que se convierten en glucosa y se digieren rápidamente. El azúcar de mesa es el más común en esta clasificación en la que figuran frutas, miel y jarabe de maíz de alta fructosa. La mayoría de los carbohidratos complejos son ricos en fibra, vitaminas y minerales, y debido a su composición tardan más tiempo en convertirse en glucosa y ser asimilados por el cuerpo, están en verduras, cereales integrales y leguminosas.
