Evita el molesto 'mal del puerco' con estos consejos

La siesta es una costumbre que se ha olvidado casi por completo en las grandes ciudades, donde el deseo de dormir unos minutos después de comer perdió hasta el nombre y hoy le dicen “mal del puerco”.

Se trata de esa sensación de fatiga o dificultad para concentrase y es posible que la persona se sienta cansada, dependiendo de qué, cuándo y cuánto comió.

Cosas del mal. La doctora Hania González menciona algunas razones por las que el “mal del puerco” ataca y cómo evitarlo:

Cuánto y qué comes. Investigadores dicen que las personas se sienten aletargadas tras comer carbohidratos y/o calorías en exceso, generan exceso de insulina lo que se traduce en un bajón brusco de los niveles de glucosa.

Al comer. El reloj biológico o ritmo circadiano puede afectar cómo se siente después de comer. La Fundación Americana del Sueño reporta que la gente tiene naturalmente un bajón de energía a las 2 am y de nuevo a las 2 pm. Esto puede explicar la tradición de la siesta. La doctora González habla de estrategias que ayudan a prevenir el “mal del puerco”:

· Come poco y con menor frecuencia. En vez de comidas abundantes, come menor cantidad y colaciones cada dos o tres horas para mantener los niveles de energía. Una fruta o un puñado de almendras debería ser suficiente.

· Una opción recurrida es tomar bebidas con cafeína, es un estimulante presente de manera natural en algunos alimentos. Está comprobado que un consumo moderado de cafeína puede ayudar con la pérdida de peso, mejorar la función cognitiva y el estado de alerta.

· Hacer un poco de ejercicio durante el día, en especial después de comer, puede ayudar a la gente a sentirse menos cansada. La experta dice que es importante recalcar que, si aun haciendo estos cambios, la persona sigue experimentando mucho cansancio después de comer, debe consultar al médico para descartar otros males.