El huevo ha resistido muchas batallas en su contra y de haber sido puesto en el banquillo de los acusados, ahora es visto como un alimento clave en la dieta del mexicano, que cada año consume unos 23 kilos en promedio percápita.
Josefina Morales de León, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubiran, enumera algunas de las virtudes del huevo:
Luteína y zeaxantina: Pigmentos carotenoides que poseen acción antioxidante. Se ha demostrado que protegen al ojo del daño provocado por la radiación ultravioleta y reducen el riesgo de la degeneración macular.
Vitamina E: Es un antioxidante que neutraliza radicales libres y previene el daño celular en general.
Selenio: Es un nutrimento inorgánico antioxidante, que se encuentra en el centro catalítico de algunas enzimas que trabajan en la reducción de peróxidos y pueden frenar procesos degenerativos como cáncer y cataratas.
Ácido fólico: Vitamina que tiene que ver en la síntesis de ácidos nucleicos y hemoglobina, disminuye el riesgo cardiovascular. En gestación baja el peligro de malformación del feto.
Colina: El huevo es la principal fuente de colina de origen animal, dos blanquillos proveen casi 100% de las recomendaciones. Es fundamental para la síntesis celular, función cerebral y desarrollo del sistema nervioso del feto. Mejora las funciones cognitivas, particularmente la memoria.
Lecitina: Está en la yema y reduce la absorción intestinal del colesterol y brinda protección cardiovascular.
Alimento de primera. El huevo es uno de los alimentos más completos y debe formar parte de todos. La investigadora de la UNAM Maritza Tamayo Salmorán cuenta que “cada mexicano consumirá en 2018 unos 23 kilos en promedio”.