La gente que piensa que dormir bien es bueno para la salud aumenta en el mundo y 77% de los adultos lo reconoce, pero 62% admite que duerme apenas “algo bien” y 44% sufre la pesadilla que ha empeorado en los últimos cinco años.
La encuesta llamada “La búsqueda mundial de una mejor salud del sueño” revela esos datos y según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, unos 70 millones de estadounidenses sufren de problemas crónicos y mala salud del sueño.
Lo grave de la situación es que estos problemas tienen correlación con males como depresión, obesidad, diabetes, cardíacos, accidentes cerebrovasculares, neurocognitivos y cáncer.
La encuesta fue realizada por el Grupo y consultó a 11 mil 6 personas en Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Países Bajos, Singapur, Corea del Sur y Estados Unidos.
Un detalle que quita el sueño es que la mayoría de los encuestados confiesa que prefiere consultar internet que a un médico cuando se trata de asuntos del sueño. Mientras que ocho de cada diez quieren mejorar la calidad de su sueño, pero 60% no ha buscado la ayuda de un médico.
Estos datos sugieren que mientras la gente se está despertando a la realidad de que el sueño es fundamentalmente importante, para la mayoría de la gente lograr un sueño de calidad sigue estando fuera de su alcance.
Si queremos tomarnos en serio el sueño y abordar los aspectos sociales y emocionales de un sueño deficiente, debemos comenzar a demostrar que podemos abordar estos problemas de manera fácil y significativa con el apoyo de una sólida ciencia clínica.