Disputan “El Paraíso” a machetazos y tubazos
El enfrentamiento dejó 120 detenidos
Foto: Guillermo Perea
Al Paraíso llegaron cientos de hombres armados con machetes, palos y tubos. Dicen, vestían de negro y escondían sus rostros. Querían adueñarse de La Poblanita, un predio de Tláhuac de más de dos hectáreas, invadido hace cinco años.
Ese terreno de casas de cartón, madera y láminas, es causa de discordia entre invasores, políticos y vecinos.
Son dos grupos de usurpadores: unos de Tláhuac y otros de Iztapalapa. Ambos pelean desde hace más de diez años.
Eso dicen quienes viven en casas asentadas en los límites entre las dos delegaciones.
Por eso, no es la primera vez que las más de 400 familias que viven en La Poblanita, son agredidas por sus contrincantes.
Hace tres años, las casas de cartón fueron arrancadas. Sus habitantes fueron golpeados y sus pertenencias destruidas.
menos cancha. Tras la agresión, el predio de La Poblanita perdió terreno pero continuó en manos de la líder de los habitantes. Ella es Helena, la dirigente que cobra, organiza y ordena.
Ayer, esa mujer y los pobladores recibieron a sus oponentes. Eran las 8:00 de la mañana cuando camionetas y camiones subieron del Eje 10 Sur, hacia las calles de la colonia El Paraíso.
En esos vehículos se movía el grupo dirigido por Rafael Riojas Gamboa. Dicen, que con una de las camionetas, arrollaron una de las dos entradas del predio.
Violada la puerta de madera y tubos, allanaron el terreno.
Cientos de hombres corrieron por los pasillos de tierra y lodo y se internaron en La Poblanita.
Decían “que iban de parte de Dione”, que “tenían que desalojar sus casas”, y que “llevaban orden judicial” que nadie vio.
Eso es lo que escucharon quienes se encontraban dentro de las casas de cartón. Pero ellos “no se iban a dejar”.
A los golpes, machetazos y tubazos, le siguió el ataque a balas. No se sabe cuál de los dos grupos desfundó las armas pero ahí, en La Poblanita, los tiros alertaron a la policía.
Y es que eran tantos los rijosos que los agentes debieron llamar refuerzos. Un helicóptero, el Ejército, ambulancias, y cientos de policías, arribaron cuando las casas habían sido destruidas y cuando los atacantes amenazaban con prenderles fuego.
Por eso comenzó la detención de hombres, adolescentes y ancianos; 120 personas fueron llevadas a la agencia ministerial 50 de la PGJDF. La mayor parte de ellos eran los 30 lesionados contados por los paramédicos.
pelea electoral. Afuera del predio, desde las casas de concreto asentadas en Tláhuac, los residentes eran testigos de lo que dicen, ocurre cada temporada electoral.
Aseguran que les afectan los invasores; son gente que se roban la luz y que convierten los parques en terrenos para acumular basura que después venden.
Esos habitantes pierden la esperanza de que El Paraíso vuelva a ser el espacio verde aledaño al Parque Ecológico de Tláhuac.