'La Degolladora' causa psicosis en Chimalhuacán
Atribuyen a joven desconocida siete agresiones a personas; dos fallecieron
(Foto: Archivo El Gráfico)
Emilio Fernández
Eran las 5:30 de la mañana del pasado 14 de septiembre cuando Antonio se convirtió en la segunda víctima de ‘La Degolladora’ de Chimalhuacán.
Con su mochila al hombro salió de su casa en el barrio Cesteros para dirigirse a su trabajo en un autolavado ubicado cerca del aeropuerto capitalino.
El hombre de 43 años, robusto, de 1.65 metros de estatura, caminó por la avenida Ignacio Manuel Altamirano. A unos metros vio a una mujer delgada y con el cabello en coleta que caminaba hacia él.
“No se decidía si caminaba por la banqueta o por abajo. Pensé: ‘Esta vieja me va a asaltar’”.
Sus pasos los acercaron cada vez más. Antonio siguió caminando, pero la perdió de vista. De pronto la sintió atrás de él. Había rodeado a los carros y salió a su paso. Le puso un cuchillo a la altura del cuello, sin emitir palabra alguna o ruido.
Por instinto, él movió su brazo para quitarse el arma que tenía sobre sí. Ese movimiento le provocó una cortada en la barbilla de 15 centímetros.
“¡Ay, ya me chingaste!”, gritó. “No sentí cuando me cortó. Me agarré la cara y vi que tenía sangre, pero no sabía qué tan grande era la herida”, contó.
Intentó golpearla, pero ella dio un paso atrás y corrió. Antonio fue tras ella, pero no la alcanzó”.
El primer ataque. Cuatro horas y media antes de la agresión que sufrió Antonio, a la 1 de la madrugada de ese mismo 14 de septiembre, José Alberto, un hojalatero de 36 años, salió de su casa en el barrio Pescadores, a comprar la cena para él y su esposa.
“Antes de llegar a la esquina esa mujer se le fue encima agrediéndolo; lo correteó casi media cuadra hasta que lo alcanzó y lo empezó a agredir”, narró Nataly, su esposa.
Le propinó varias cuchilladas en el torso, abdomen, brazos, manos y cuello.
Una vecina que escuchó los gritos de José Alberto salió a su balcón y observó cómo era agredido en la calle Cipatli. La agresora, al notar la presencia, de la mujer corrió.
“Él está muy delicado, está entubado, está en terapia intensiva”, dijo su hermana Fabiola.
En 120 horas, de la madrugada del 14, en la que se registraron las agresiones a los dos hombres, al 18 de septiembre, que fue cuando se presentó el último ataque, la joven mujer a la que ahora todos llaman ‘La degolladora’, género una psicosis colectiva en Chimalhuacán.
Autoridades han contabilizado siete ataques, en los cuales dos mujeres murieron y cinco personas, entre ellos dos hombres, resultaron heridos.