Adulto mayor muere y nadie va a reclamar cuerpo

Reynaldo Bazaldua  Pérez murió sin que nadie llorara su partida dentro del Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) de Cuemanco.

Desde hace meses, el hombre de la tercera edad llegó a vivir al albergue, donde se atiende a personas en situación de calle que padecen de sus facultades mentales. 

Ayer, luego del desayuno, el anciano caminó unos pasos para ir del comedor al patio central, pero perdió el equilibrio y un golpe en la cabeza le arrebató la vida. 

Compañeros y personal del centro, ubicado sobre avenida Nacional, en la colonia Villa Quietud, intentaron auxiliar al septuagenario, pero ya no respondió a ningún estímulo. 

Alrededor de las 09:30 horas se confirmó la muerte de Reynaldo ante los ojos de otros enfermos.  No hubo parientes que lloraran la pérdida del hombre. Una vez que ingresó al CAIS todo rastro de su familia se borró. 

Varias horas transcurrieron en espera de que llegara el personal de la PGJDF, que realizaría el levantamiento del cuerpo. El cadáver fue cubierto con una cobija para evitar miradas de quienes como él reciben en ese lugar los cuidados que requieren.  No se localizó a la familia del hombre y su cuerpo fue trasladado sin compañía. Incluso horas después de permanecer en la morgue el cadáver no había sido reclamado.