“El Chapo” Guzmán volvió a usar el drenaje para escapar
Luego de un enfrentamiento, “El Chapo” robó un auto para huir, pero fue aprehendido y llevado a un hotel
(Foto: Especial)
Por: Axel Avendaño, Javier Cabrera y Natalia Gómez
Una ligera lluvia empezó a caer sobre Los Mochis la madrugada del viernes. Las gotas cayendo sobre los techos empezaron a ser silenciadas por el ruido de una balacera. Eran cerca de las 4:30 horas cuando elementos de la Marina ubicaron a “El Chapo” en una casa del fraccionamiento Las Palmas.
El capo y sus hombres evitaron la detención y se desplazaron a otro inmueble en la esquina de la calle Río Quelite y bulevar Jiquilpan. Ahí tuvo lugar otro enfrentamiento, que despertó a los vecinos, quienes se atrincheraron y dieron aviso al C-4, pero ni las autoridades de Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, sabían que sucedía.
Fuerzas federales colocaron en zonas estratégicas de cuatro fraccionamientos puntos de revisión. Por la potencia de las armas de los sicarios, los marinos colocaron un autobús sobre el bulevar para cerrar la circulación y solicitaron el respaldo de helicópteros artillados, que sobrevolaron por casi cuatro horas un amplio perímetro.
En el enfrentamiento fallecieron cinco de los sicarios del capo, pero “El Chapo” logró huir, aunque sólo por unas horas, y como lo hizo el año pasado en Culiacán, de nueva cuenta utilizó el sistema de drenaje para evadirse. Los marinos empezaron a buscarlo en todas las alcantarillas y entraron a varias casas para intentar atraparlo.
Pero “El Chapo” no salió de ahí hasta a media mañana. El capo transitó por los caminos subterráneos del bulevar Jiquilpan y emergió en el cruce con el bulevar Adolfo López Mateos, cerca del hospital Fátima, donde él y sus sicarios robaron un auto. Iban sucios, con rastros de tierra y sangre.
En el vehículo robado, un Jetta antiguo de color blanco, circularon por el bulevar López Mateos hasta el cruce con la carretera Internacional México 15, en dirección a Navojoa, Sonora, donde fueron interceptados por los militares y detenidos.
Para evitar un rescate, los federales y sus detenidos se refugiaron en el hotel Doux , en la espera de que llegaran refuerzos militares. La balacera y persecución duraron seis horas.
Catearon la casa del “Kochulito”. Una de las viviendas revisadas fue la del tres veces campeón del mundo boxístico, Fernando “Kochulito” Montiel, quien platicó que igual que cientos de vecinos del fraccionamiento Las Palmas vivió casi cuatro horas de angustia y zozobra por las intensas balaceras.
El pugilista dijo que en forma cortés elementos de las fuerzas armadas le solicitaron permiso para ingresar en su hogar y revisar si en ella se ocultaban delincuentes, a lo que accedió.
Jacqueline, una trabajadora del hospital Fátima, a pocos metros de donde “El Chapo” y sus hombres robaron un automóvil para escapar, dijo haber sentido miedo e incertidumbre durante la mañana, antes de saber en qué consistía todo. Desde temprano, cuando se dirigía a su trabajo, en grupos de amigos y familia en WhatsApp le llegaron los mensajes de una balacera en la zona de Las Palmas y Scally, pero al estar más cerca del hospital que de su casa decidió no regresar.
El hospital estaba tranquilo a media mañana, indica, pues la trifulca se había registrado a algunas calles de distancia. Sin embargo, narra que a una compañera le tocó ver cuando dos hombres salieron de una alcantarilla y amagaron a un automovilista, pero no identificó a los sujetos.
Otro vecino, Florencio, quien vive sobre la calle Río Presidio, a unos 400 metros de donde tuvo lugar el enfrentamiento en el que fallecieron cinco sicarios y otros seis fueron detenidos, asegura que empezó a escuchar los balazos cerca de las 4:30 de la mañana y aunque en los medios dieron la recomendación de no salir, él piensa que la vida tiene que seguir.
Se dirigen a la autopista internacional México 15, donde fueron interceptados.