Cómo evitar una infidelidad

En ocasiones, creemos que podemos casarnos con ellos mientras estamos abrazos en el sillón jurándonos amor eterno, y de un momento a otro, el hombre de tu vida se mete el dedo a la nariz, saca un moco y recordando sus momentos de infancia, se lo come. El encanto se rompe y te preguntas ¿realmente me casaría con él?, ¿estoy dispuesta a entregarle mi flor eternamente a un hombre que sigue disfrutando de comer partes que desecha su propio cuerpo?

Así, comenzamos a ver todos los defectos de nuestro hombre "ideal" y nos damos cuenta de que quizás no lo es tanto. Las cosas que nos parecían encantadoras, nos molestan, y ahora no sólo se trata de que le huelen los pies, deja la tapa arriba y habla con la boca llena, sino que sus defectos empiezan a afectarnos en la manera en que vemos el futuro de la relación. 

Y como dicen que "por cada cien matrimonios, ciento dos arrepentidos", preferimos tomarnos nuestro tiempo, conocer a alguien más al mismo tiempo, y nos acogemos al refrán de que "el casar y descansar, despacio se han de pensar". Por ello, preguntamos a nuestras citadinas si se han encontrado en una situación parecida y las encuestamos sobre si dejarían la relación para irse a la segura o si se aventarían a probar con alguien más. 

De diez chicas mexicanas encuestadas, seis afirmaron que preferían ver a su hombre "comiéndose los mocos", que dejar una relación seria a menos de que sus defectos incluyeran ser mujeriego. Las cuatro restantes, aseguraron que se atreverían a probar si encuentran un mejor hombre ideal.  

Por eso, aquellas mujeres que no se aventuraron a sentir nuevamente las mariposas por alguien más, nos dieron los mejores consejos para aguantar en una relación seria sin caer en la tentación del amante. 

1. Dios no cumple antojos ni endereza jorobados. Quizás tu novio no es el más perfecto del mundo y tiene muchas cosas que no vas a poder cambiar. No hay hombre perfecto. Cuando sólo veas sus imperfecciones, mejor piensa en que tú también tienes defectos y aún así él te ve como la más bella del mundo. 

2. Echando a perder se aprende. Nadie nace sabiendo cómo debe de llevarse una relación. Puede que tu chico tenga errores, pero ten por seguro que cada vez que ambos cometan uno pueden aprender de él y mejorar la relación. 

3. El león no es como lo pintan. Deja de comparar tu relación con todas las que ves en televisión o con las que puedes ver en tus redes sociales. Por muy perfectas que puedan parecer, todas tienen sus problemas. Enfócate en la tuya y como dicen "más vale paso que dure y no trote que canse".