La mujer perfecta debe tener sobrepeso, según la creencia llamada ‘Leblouh’
Las obligan a engordar hasta 200 kilos para poder casarse
Familias de las más pudientes envían a sus hijas a clínicas donde las suben de peso
(Foto: Archivo El Gráfico)
La esposa perfecta en Mauritania tiene sobrepeso porque, según la creencia popular llamada ‘Leblouh’, es síntoma de buena salud y de fertilidad. Algunas familias han engordado a sus hijas para garantizar que consigan un buen matrimonio, aunque esto tenga consecuencias nefastas para su salud. Cuando Souadou Isselmou tenía siete años, su madre le cocinaba una oveja entera con aceite y mantequilla.
“Tenía que comérmela en una semana”, recuerda. Para que digiriera rápido y volviera a comer antes, le hacía un brebaje especial con agua, leche y azúcar. Todo era “para que un hombre quisiera casarse conmigo”, explica. “A los 13 años me casé con mi primo y un año después ya tenía mi primer hijo”, relata víctima.
Familias de las más pudientes envían a sus hijas a clínicas donde las suben de peso o recurren a productos químicos, como corticoides. Esta práctica incluye torturas para las niñas que no comen, tales como ingerir lo vomitado y apretarles las coyunturas de manos y pies para causar mucho dolor, entre otros. En las ciudades este ritual es cada vez menos utilizado.
BUSCAN CREAR CONCIENCIA
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Human Rights Watch intentan crear conciencia sobre esta práctica en zonas rurales donde las madres se rehúsan a renunciar a esta práctica que violenta los derechos humanos de los niñas.