Mueren peregrinos tras ser golpeados por camión

En su peregrinar, Pablo y Agustín suplicaron que la Virgen librara de la muerte a un familiar. Regresaban a su pueblo cuando un autobús de pasajeros hizo que el camión de redilas en el que dormían volcara y lanzara sus cuerpos al pavimento, en el que murieron.

Para Pablo Noyola y Agustín Flores el de ayer fue su primer viaje a la Basílica de Guadalupe. Tenían 22 y 28 años, respectivamente, y nunca antes la necesidad de peregrinar en busca de un milagro.

La fe en la Virgen y un hermano con cáncer movió a los dos creyentes y a su primo. Los tres se unieron al grupo de 48 feligreses que el martes por la mañana partieron de Amatlapa, San Luis Potosí, para viajar a la ciudad de México.

Tras dormir unas horas en el atrio de La Villa, los peregrinos partieron de regreso.

Ayer, a las 6:00 de la mañana, el viaje había avanzado al kilómetro 42 de la autopista México-Pachuca. Unos lo hacían por el acotamiento y a bordo de las bicicletas adornadas. Otros más, como Pablo y Agustín, buscaban refugio ante el frío de la mañana y viajaban en la caja de carga del camión de redilas.

La mayoría, dicen, dormían cuando un golpe los despertó.

Era el impacto de un autobús de la empresa Elite que había salido de Indios Verdes y que se dirigía hacia Zumpango.

Pero al llegar al poblado de San Jerónimo Tecámac el conductor del autobús impactó el vehículo que circulaba en el carril aledaño.

La magnitud del golpe hizo que el camión de redilas volcara y lanzara a los peregrinos hacia el pavimento.

Pablo y Agustín no tuvieron la misma suerte que el resto de sus acompañantes. 

Y es que al caer fueron arrollados por el camión de pasajeros. Un tercer automóvil que viajaba metros atrás de los camiones no logró frenar y terminó por atropellar a seis de los peregrinos.

Los heridos fueron trasladados al hospital de Coacalco, mientras que los cadáveres de los dos peregrinos fueron llevados al anfiteatro.