Cortan llamada de mujer a balazos
Hermano de la víctima escuchó gritos y los tiros que recibió su consanguínea
(Foto: Archivo El Gráfico)
María Guadalupe Zecua Segura hablaba por teléfono con su hermano Jorge cuando fue asesinada.
“Vengo llegando, voy a meter el carro”, fue lo último que Jorge le escuchó decir.
Enseguida oyó gritos y disparos. Jorge se alteró, le pidió a su hermana que le dijera qué había pasado, pero María Guadalupe, una abogada de 44 años que trabajaba en Palacio Nacional, ya no respondió.
Eran aproximadamente las 23:30 horas del viernes pasado y Jorge corrió a su computadora para checar, desde su casa, el circuito cerrado de la vivienda de su hermana, ubicada en la colonia Niño de Jesús, en la delegación Tlalpan.
LANZA LA ALERTA. La cámara de la cochera le permitió ver a su hermana tirada boca abajo, sangrando de la espalda. Llamó a la policía, le dio la dirección de su hermana, y él y su esposa se dirigieron hacia allá.
Cuando llegaron al inmueble, ubicado en calzada de Tlalpan número 4820, entre las calles Morelos e Hidalgo, ya había una patrulla en el lugar.
Paramédicos del ERUM que revisaron a María Guadalupe indicaron que la mujer falleció por los tres disparos que recibió en la espalda.
En el lugar faltaba el vehículo de la víctima, un Caliber color gris plata, que fue localizado minutos después en las calles Niño de Jesús y Morelos.
El hermano de la víctima indicó que su hermana era viuda y vivía con su padre, un hombre de 93 años que padece sordera y una enfermedad crónica.
Policías de Investigación y peritos de la Coordinación Tlalpan 3 llegaron al lugar.
Los familiares de María Guadalupe les indicaron que el predio donde vivía la mujer y su padre estaba en disputa por estar intestado.
Hasta el momento no se ha establecido si la mujer fue asesinada en un intento de robo o por una venganza.