Bala atraviesa cráneo de comandante en Central de Abasto
Ezequiel Rivera Lerma y otro agente, quien resultó herido, fueron atacados por tres sujetos que atracaban a un comerciante
(Foto: Archivo El Gráfico)
La tarea del comandante Ezequiel Rivera Lerma en el operativo “Ceda Segura” era buscar delincuentes para mantener a los comerciantes a salvo de robos, pero cuando los encontró lo asesinaron.
La mañana de ayer —poco antes de las 6:00 horas— Rivera Lerma, acompañado del agente de la Policía de Investigación, Alejandro Martínez Jiménez, realizaba un operativo encubierto por los pasillos de la Central de Abasto. Con estas acciones, según la Procuraduría capitalina, se buscaba reducir la incidencia delictiva en la zona.
Cuando Alejandro Martínez llegó al andén ST, pasillo 2, se percató que dos hombres amagaban a un comerciante para despojarlo de sus pertenencias en la bodega S-63. Mientras el agente Martínez Jiménez detenía a uno de los ladrones, el comandante Ezequiel Rivera inmovilizó a otro hombre identificado como Fernando Hernández Martínez, de 36 años.
Cuando la captura parecía concretarse, un cómplice que fungía como “muro” de los delincuentes comenzó a disparar contra los ministeriales, aprovechando que ellos sometían a los ladrones.
Durante la balacera el ladrón que era sometido por Alejandro Martínez fue herido, pero aprovechó el momento para huir junto con el tercer agresor por el área de descarga del andén S, en dirección al oriente.
Apañan a uno. Tras escuchar la balacera, tres policías más llegaron hasta el pasillo, donde encontraron a sus compañeros desangrándose, por lo que pidieron ayuda y detuvieron a Fernando Hernández Martínez.
Con dos impactos en el lado derecho del tórax quedó herido el agente Alejandro Martínez; las balas se alojaron cerca de la clavícula y el brazo derecho. Paramédicos de la Cruz Roja lo llevaron al helipuerto de la Ceda y posteriormente fue trasladado por los tripulantes del Cóndor XC-SPV al hospital Mocel, donde permanece grave.
En tanto, una bala que atravesó su cráneo terminó con la vida del comandante Ezequiel Rivera Lerma.
Durante la revisión a Hernández Martínez se le decomisó una pistola calibre .22, la cual tenía 7 cartuchos útiles.