Caso Rubén Espinosa: la historia de Olivia

La última vez que los hermanos de Olivia Alejandra Negrete Avilés la vieron con vida fue el 12 de julio de este año, cuando se reunieron en casa de su mamá, en Zumpango, estado de México, para celebrarle su cumpleaños.

“Estaba muy contenta porque había conseguido un trabajo y le daba tiempo de estar con su hija, ya que antes  vivía sólo de lo que le daba el papá de la niña”, declaró ante el MP uno de los cinco hermanos de Olivia Alejandra.

En esa reunión, Olivia les dijo que hacía la limpieza en casa de unas “colombianas”, pero no les dio más detalles, como que la persona que la había llevado ahí fue Mile Virginia, a la que conocía como Nicole. 

DEJÓ A TRES HIJAS. Olivia Alejandra, de 40 años, vivía en Naucalpan. Tenía tres hijas, de 23, 22 y 13 años.  Las dos mayores viven ya con sus parejas,  ella vivía sola con Arlet, la menor.

El 31 de julio, Olivia  pasó a dejar a su hija con una de sus amigas, quien la cuidaba, mientras ella trabajaba en el departamento de la Narvarte, donde le pagaban 300 pesos por día. Iría sólo dos veces a la semana.

 Según  la mayor de sus hijas, Adriana, su madre  tenía apenas dos días de trabajar en ese departamento. “Era sus segundo día y la mataron”, comentó.

Por la tarde, la amiga de Olivia Alejandra comenzó a preocuparse al darse cuenta que no regresaba. Le llamó, pero no hubo respuesta y se dirigió al departamento donde trabajaba. Al llegar se enteró que Olivia Alejandra había sido asesinada junto con otras tres mujeres y el fotorreportero Rubén Espinosa. 

RECIBIÓ AMENAZAS. Ante el MP los hermanos de Olivia dijeron que su hermana fue amenazada. Explicaron que tras separarse del padre de sus hijas, hace 10 años, Olivia sostuvo una relación con un hombre que fue asesinado. “Me dijo que se había enterado que mataron a la persona que asesinó a Antonio, y también  que le habían mandado un mensaje en el que le decían que seguía ella o una de sus hijas, pero desconocía quién y  por qué”.