Ladrones, cerca de ser linchados en Ecatepec

Eduardo, Lidia y Lizbeth tenían un plan: detener un taxi, amagar al conductor y robarle el vehículo. La trampa les falló cuando habitantes de Santa María Tulpetlac los descubrieron e intentaron lincharlos. 

En el pueblo de Ecatepec las alarmas vecinales llamaron al pueblo a congregarse en el centro de Tulpetlac. Eran casi las 15:00 horas cuando los pobladores retuvieron a Eduardo,  Lidia Jessica y Lizbeth Alejandra.  

Ellos fueron sorprendidos cuando agredían al chofer de un taxi. Al conductor lo engañaron. Él circulaba por la avenida Morelos cuando los tres jóvenes que se hacían pasar por pasajeros le hicieron la parada.

Lo llevaron hacia el rumbo de Santa María Tulpetlac, en donde lo golpearon y amagaron para obligarlo a abandonar su vehículo.

El hombre obedeció, pero los testigos del ataque lo ayudaron. Eran dos los automovilistas que comenzaron una persecución por las calles de Tulpetlac. A ellos se les unieron otros vehículos que al llegar al cruce de las calles Sinaloa y Colima les cerraron el paso a los tres asaltantes.

Después de obligarlos a descender del taxi, los pobladores esperaron a que al lugar llegaran los policías municipales. A su arribo, el número de habitantes había crecido.

Eran casi 200 residentes que fueron llamados por la alerta vecinal y que decidieron golpear a los asaltantes y retenerlos dentro de la patrulla municipal.  

Decían que formaban parte de una banda dedicada al robo de vehículos y que debían ser entregados al Ministerio Público, no a los policías. Y es que según los pobladores, los agentes extorsionan a los delincuentes para dejarlos en libertad.

La ausencia de los trabajadores de la Procuraduría hizo que los habitantes llamaran a linchar a los tres detenidos. 

Palos, rocas y tubos fueron las armas con las que destruyeron la patrulla de Ecatepec.  Su intención era mantener a los retenidos dentro del vehículo, rociarlo con gasolina y prenderle fuego. 

Por eso al lugar debieron llegar más de 200 policías para auxiliar a los tres jóvenes. 

Con gas lacrimógeno y golpes, los agentes lograron alejar a los pobladores y jalar la patrulla para liberar a los asaltantes. 

En el enfrentamiento de poco más de dos horas se escucharon balazos. Cinco pobladores fueron detenidos y dos más fueron trasladados a un hospital.